LA ISLA DE LA MUJER DORMIDA
SINOPSIS
Una novela de mar, amor y aventuras en el Egeo durante los años de la Guerra Civil española. Abril de 1937. Mientras en España transcurre la guerra civil, el marino mercante Miguel Jordán Kyriazis es enviado por el bando sublevado para atacar de modo clandestino el tráfico naval que desde la Unión Soviética transporta ayuda militar para la República. En la base de operaciones, una pequeña isla del mar Egeo, la vida del corsario español se cruzará en turbio triángulo con la de los propietarios, el barón Katelios y su esposa: una seductora mujer madura que busca, con fría desesperación, el modo de escapar a su destino
CRÍTICA
Soy lector de Arturo Pérez-Reverte desde su primer libro “El maestro de esgrima”, también le seguía en sus crónicas de guerra cuando era corresponsal en los lugares más peligrosos del planeta, o en sus artículos del XL Semanal.
Ha sido mi compañero sin él saberlo durante muchos años y espero que lo siga siendo por muchos años más. Ahora también es compañero de lecturas de mi hija Paula, que cuando Pérez-Reverte publicó su primer libro todavía le faltaban trece años para nacer.
Le tuteo, no por falta de respeto, sino porque he vivido mil batallas junto a él, bueno seamos ajustados a la realidad con sus libros y artículos.
Puedo decir que he leído todos sus libros, algunos me han gustado más, otros menos, no se puede ser brillante siempre, aunque él lo consigue en la mayoría de las ocasiones. Hay algunos de sus libros, como “La isla de la mujer dormida” que es la esencia de la literatura del escritor cartagenero. Mar, guerra, libros, amor, desamor y ajedrez – siempre este último tema me lleva a “La tabla de Flandes”, con el cual disfruté mucho.
¿Se puede pedir más? Por hacerlo que no quede, pero este libro me parece una obra redonda, que te engancha desde las primeras páginas, que te lleva a revivir un episodio para mí desconocido de La Guerra Civil española, escaramuzas libradas lejos de nuestro territorio y que fueron capitales para el transcurso de la contienda.
Los personajes creados por Arturo Pérez– Reverte no son blanco ni negro, todos tienen su tonalidad gris, ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, son humanos muy humanos con sus virtudes y sus defectos. Son héroes cansados, algunos de ellos vencidos en mil batallas, otros asqueados a donde la vida les ha llevado.
Lo que no falta es el sentido del honor, un tema que me gusta mucho cómo lo trata Pérez-Reverte, el reconocimiento de las virtudes del enemigo.
Su amor por el mar se ve reflejado una vez más en esta novela, donde el mar es un personaje más, aparece tranquilo, encrespado o como tumba de los tripulantes de los barcos alcanzados por el enemigo.
Espías que mercadean con el enemigo entre plato y plato de restaurantes de lujo, que para ellos la guerra es un negocio e intentan asegurarse el futuro, aunque sea vendiendo a sus propios soldados.
Una novela que atrapa, enseña y te hace recordar. Porque algunos preferimos la compañía de un buen libro como puede ser este.
Alberto López Escuer
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