EL METRO DE MADRID UN CRISOL DE CULTURAS
Me
gusta viajar en el metro de Madrid, que este año se nos ha hecho centenario, me
gusta observar a los pasajeros, los hay de todo tipo y condición eso hace que
sus vagones se conviertan en un encuentro de culturas de diferentes países, en
una improvisada pasarela de moda donde cada uno viste como lo estima oportuno
sin tener que estar pendiente de lo que pueden decir, donde se lee, se escucha música,
cada uno normalmente va a lo suyo a veces con demasiado estrés, pero eso es
fruto de nuestro tiempo.
A veces
parece que bajas al centro de la tierra y no es como lo describió Julio Verne,
en Madrid esta lleno de gente que como abejas van de un lado para otro en busca
de un destino.
Me
gusta el Metro de Madrid – seguro que alguno opinara lo contrario, lo respeto-
sus trabajadores son el alma que hace que todo funcione, que se preocupan de
que no haya mas que las incidencias justas, son el motor invisible al cual
tanto tenemos que agradecer.
Un
crisol de culturas y ejemplo de convivencia aunque siempre hay personas que no
saben convivir, pero no voy a gastar en ni un segundo en ellas no lo merecen,
me quedo con lo positivo, como el Metro de Madrid une la ciudad desde sus
entrañas, te permite transportarte de un lado para otro con facilidad, ves
personas de todo tipo y eso es un enriquecimiento que no sabemos valorar lo
suficiente.
Alberto
López Escuer
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