2020




Ya está a punto de llegar un año de cifra redonda, el comienzo de una nueva década, muchas expectativas, como cada vez que es uno de enero, habremos puestoen él;  unas se cumplirán otras no, es ley de vida.
Unos pedirán salud, otros dinero y otros amor, también un sinfín de peticiones personales, de cambio en algunas facetas de nuestras vidas, propósitos de enmienda como corresponde en cada comienzo de un año nuevo, ir al gimnasio -creo que éste es el más repetido, aunque no tengo estadísticas al respecto- aprender algún idioma, leer determinado libro... Y un sinfín más, que son renovables año a año si no se han cumplido, me temo que algunos se pierden sin cumplir en la noche de los tiempos, otros sin embargo se da cumplimiento de ellos -no debemos incidir solo en lo negativo-, llenando de satisfacción a quien lo ha conseguido, no es para menos.
Lo importante, me parece a mí, es que los propósitos y las peticiones para el nuevo año, nazcan del corazón no solo de una forma egoísta, sino también pensando en quienes nos rodean buscando su felicidad y no solo la nuestra, que irradiemos nuestra visión positiva y sepamos ser un rostro amable, un hombro acogedor, una mirada serena, y unos brazos abiertos para quien nos necesite. ¡Feliz Año 2020 a todos!

Alberto López Escuer

Comentarios

Entradas populares de este blog

QUIERO HECHOS, NO PALABRAS. SI QUIERO PALABRAS, ME LEO UN LIBRO

SARA MORTENSEN, O EL TRABAJO BIEN HECHO

JOSEAN, EL HOMBRE SERENO