8:15 y 11:02 AM




El título de este articulo son las horas que, en los días 6 y 9 de agosto de 1945, vivieron las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, la destrucciónbajó del cielo en forma de bomba atómica lanzada por dos aviones americanos, días después acabó la IIª Guerra Mundial; no quedó piedra sobre piedra de ambas ciudades, hubo millones de muertos y hoy más de setenta y cinco años después las secuelas son todavía evidentes.
Aquellas fechas abrieron una puerta al infierno nuclear.Lejos de aprender de aquella masacre, los humanos somos así, seguimos jugando con fuego y parece que algunos gobernantes quieren hacer buenas las palabras de Albert Einstein "No sé como será la tercera guerra mundial, sólo sé que la cuarta será con piedras y lanzas".
La amenaza nuclear sigue y de qué manera; algunos países tienen a gala exhibir sus misiles, ahora se dice enseñar músculo, vaya eufemismo, para hablar de armas mortíferas que con los avances son varias veces más letales que las lanzadas en Hiroshima y Nagasaki, aquéllas sembraron destrucción y muertecon secuelas por varias generaciones.
Armarse hasta los dientes no me parece la mejor solución para tener un mundo en paz o como dicen algunos más seguro, tan seguro que como se nos vaya de las manos iremos a una destrucción masiva y ya será demasiado tarde para lamentaciones
En lugar de afianzarnos en la cultura de la guerra hagamos como dijo el Papa Francisco en su reciente visita a Nagasaki: trabajemos  “por la conversión de las conciencias y por el triunfo de una cultura de la vida, de la reconciliación y de la fraternidad, Una fraternidad que sepa reconocer y garantizar las diferencias en la búsqueda de un destino común”. Es una manera de alejar las ideas bélicas de nuestra mente y que no se dé más la barbaridad que fue las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.

Alberto López Escuer

Comentarios

  1. Muy triste Alberto. Pongamos en el mundo más poesia, positiva, romántica, ensalzando los buenos valores. Cantemos canciones que alienten al respeto, a la amistad, a cuidar el entorno y a la madre Tierra. Alberto hagamos teatro, musicales, que transmitan amor y la igualdad. Nosotros al menos desde nuestros dones podemos poner nuestro grano de arena, que hace falta a este mundo lleno de sin sentidos.
    Un beso!!! Eres grande amigo

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    1. Gracias Joana por tus palabras llenas de razon. un beso grande

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