ADÚ

Por medio de los ojos de Adú, un niño congoleño de seis años, Salvador Calvo construye una película real, dura y necesaria, sin ningún tipo de edulcorante que hagan la historia más llevadera, la travesía de los migrantes no es un camino de rosas y tienen que hacer de todo para conseguir el dinero que les saque de la dramática situación que viven en sus países, aunque el horizonte no se presenta halagüeño.

Una odisea, la del niño Adú, para llegar a España la tierra prometida para los migrantes africanos que arriesgan su vida por un sueño que normalmente se convierte en pesadilla.

Hay escenas que te rasgan el corazón por su dureza. Nadie tendría que considerarse extranjero en el mundo, pero la realidad es otra. Como muy bien plasma en esta película Salvador Calvo.  

Anna Castillo, Luis Tosar y Álvaro Cervantes nos regalan unas interpretaciones profundas y ajustadas, con mucha verdad,que es el denominador común de toda la película.

Es una bofetada a la conciencia, seres humanos, muchos de ellos niños, que viven un infierno y nosotros, en vez de tender puentes, levantamos vallas y las llenamos de concertinas donde muchos se dejan la vida en un intento vano de conseguir un futuro mejor.

Una gran película que todos deberíamos ver.

                                     

Alberto López Escuer