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Esta película es una adaptación de una novela con el mismo titulo de Stephen King, donde un granjero asesina a su mujer, pues no quiere abandonar su granja para irse a la ciudad, hace cómplice a su hijo adolescente. Desde ese momento nada será lo mismo y las consecuencias no se harán esperar.
Una buena película que mantiene la tensión de principio a fin, unos personajes en constante evolución,. Thomas Jane nos regala una gran actuación del granjero Wil, un personaje vomitivo, sin sentimientos, ambicioso, su descenso a los infiernos lo muestra en su rostro, su evolución es gigantesca, llena de escenas sobrecogedoras donde está magistral, dando una lección de interpretación de muchos quilates.
Un guión sólido, sin ningún tipo de fisuras, donde el peso recae en Will y el escenario es la granja de la familia donde transcurre casi toda la acción.
Con  una sencilla historia, su director Zak Hilditch, consigue realizar un film con un ritmo adecuado, que no cansa aunque no se cambie apenas de paisaje y que la acción se cimiente en dos o tres personajes, como mucho.
Una película que no es nada espectacular, tal vez pueda pasar desapercibida ante otros títulos adaptados de las novelas de Stephen King, pero es una gran película con mucha calidad en sus interpretaciones, guión y dirección.

Alberto López Escuer 

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