UN INCIDENTE SIN IMPORTANCIA


 

Rosa María Sardá comienza este libro con una carta que le dirige a su madre muerta cuando ella era joven. Unos textos, los de la actriz catalana, llenos de intimidad, sentimientos y personajes entrañables que han formado parte de su vida.

Recientemente fallecida, la Sardá va desgranando personajes de su juventud  que le han marcado durante su existencia. En una época donde la escasez de todo tipo estaba a la orden del día. Pero la alegría era un denominador común. Con el humor, las penas son menos penas, o al menos te lo hacen un poquito más llevadero. Unos vecinos, los de sus abuelos que formaban una gran familia.Con sus cuitas, sus dimes y diretes, pero sus casas siempre estaban abiertas para ayudarse entre ellos, cuando la situación lo requería.

Un libro, el de Rosa María Sardá, que nos acerca a sus orígenes.No lo tuvo fácil. Tuvo momentos de muchas penas. Supo superar todas las dificultades, que no fueron pocas.

Historias entrañables, contadas con humor, ironía y mucha verdad.Una radiografía de cómo era Rosa María Sardá. Nos cita, con la nostalgia de tiempos, que ya no volverán y que le marcaron mucho. Recuerdos que a muchos nos traen a la memoria historias que nos han contado nuestros padres. Las páginas de este libro emanan mucha humanidad, amor y vida mucha vida.

 

Alberto López Escuer  


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