FRANCO BATTIATO UN MÚSICO ÚNICO
Ha fallecido Franco Battiato. A las generaciones más jóvenes tal vez este nombre les diga poco o nada, pero
a los que peinamos canas nos es muy familiar. El que suscribe corría la década de los ochenta – ha llovido mucho ya- cuando empezó a oír a este cantante italiano, canciones que nos hablaban
de trenes, danzas y de la búsqueda del centro de gravedad permanente. Franco Battiato
fue un cantante y compositor inclasificable, ecléctico y con cierto misticismo.
Algunas de sus canciones eran de una calidez preciosa. Me atrevería a decir que era un místico de la canción. Siempre parapetado con sus gafas, no transmitía glamour, ni falta que le hacía. Se atrevió con todo, incluso participó en el Festival
de Eurovision de 1984, formando pareja con Alice; creo recordar que quedaron
quintos.
Creó un sonido que venia de
la música experimental, su carrera
musical la jalonan treinta discos.
Stefano Senardi, presidente de PolyGram, decía en un reportaje en El País que tuve ocasión de leer, la esencia de
lo que era musicalmente Franco Battiato:
“No le gusta explicar las cosas. Prefiere que se entiendan a través de los discos. El acercamiento a su arte se puede
hacer a muchos niveles: instintivo, epidérmico, intelectual, religioso, de estudio del
sonido, de la manera de cantar como en el álbum de versiones Fleurs (1999). Eso sin hablar de
sus textos. En ‘L’Era del cinghiale bianco’ cita la invasión de Afganistán, las migraciones, las mutaciones sociales. Es muy raro encontrar a
un artista que pueda ser saboreado, entendido y consumido a tantos niveles”.
Battiato es un músico único. Buscaba la paz en todos los
sentidos. Decía: “Nada me calma como internarme en el desierto,
sentirme habitante de una casa universal, el mejor refugio para el alma”.
Un hombre que transmitía una
serenidad no impostada sino fruto de muchos años de buscarla y encontrarla en
cada una de sus composiciones.
Nos quedamos huérfanos de un gran artista, que se alejó de toda
fama, pues lo que le gustaba era la música. Nos deja un tesoro que son cada una de sus
composiciones.
Alberto López Escuer
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