LAS MALAS PERSONAS EN EL MUNDO LABORAL
Las
malas personas existen, no cabe duda, no hay que ser buenista, “haberlas haylas”.
Son malas personas en todos los ámbitos de su vida. Algunas he conocido que se
jactan de serlo. Si tienes que compartir con ellas empresa, puede ser una cruz
muy difícil de llevar. Son de los que hacen realidad aquello de que el fin
justifica los medios. Para ascender van con chismes a sus superiores, pisan las
cabezas que haya que pisar.
Son
prepotentes, chulos, y crueles con quien piensan que son más débiles que ellos
o con quien están a sus órdenes. En el fondo son unas personas cobardes, con
muchos complejos, darían pena si no fuera porque hacen daño y deshumanizan el
mundo laboral.
Alguna
me he encontrado y decido contestarles de vez en cuando, pues entrar en
conflicto con ellas, es bajarse al nivel del barro y en ese terreno te van a
ganar pues son sucios y traidores.
Hacen
mucho daño al mundo laboral. Claro que son como los camaleones cuando hablan
con algún superior sus malas formas quedan escondidas, todo son buenas
palabras, son unos pelotas que vista su actuación desde fuera te hace sentir
vergüenza ajena. Cuando alguien les para los pies de una manera firme, pliegan
velas y se retiran, no en vano son unos cobardes
Maleducados,
rara vez dicen buenos días o lo que toque en ese momento, prepotentes, unos
sabelotodos, que se piensan que siempre tienen la razón y sobre todo malas
personas. Son personas ridículas pero que hacen mucho daño.
Contando
que una jornada laboral dura ocho horas, estás más con estos tipos y tipas que
con tu familia. Te hacen tragar bilis o al menos a mí me ha pasado, no en todos
los sitios que he estado gracias a Dios. Son una lacra, una cosa es tener
defectos, que todos los tenemos, hacer las cosas mal sin querer - ¿quién no
comete errores? -. Otra cosa bien
distinta es lo que hacen estas malas personas. Aunque ellos lo hacen todo bien
o eso piensan los muy ignorantes o si no siempre hay alguien para echarle la
culpa.
Soy
de los que cree en el compañerismo bien entendido, que si en esta vida no pasas
haciendo el bien no vale la pena. Eso de
hacer daño a alguien para escalar con puestos no va conmigo.
Las
malas personas enrarecen el ambiente de trabajo. Tristemente existen aunque son
pobres personas que como no destacan en ningún sitio, si tienen una mínima
ocasión o poder lo hacen de la peor manera posible, desplegando su maldad en
los que tienen a su alrededor. Cabezas vacías
peligrosas y cobardes.
Alberto
López Escuer
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