UN PAMPLONES NACIDO EN HUESCA
El
30 de septiembre de 1993 vine a vivir a Pamplona. Una oferta de trabajo me hizo
cambiar de ciudad. Llevo, y nunca mejor dicho, media vida en Pamplona, vine a
los veinticinco años y ahora tengo mas del doble de esa edad.
En
todos estos años he conocido el amor, el desamor, a personas importantes en mi
vida, he hecho buenos amigos. Muchas experiencias buenas y menos buenas
conforman un bagaje vital precioso. Dios me ha dado el mejor regalo, una
maravillosa hija, una pamplonesa que es la mujer de mi vida.
Nunca
renunciaré a
mis orígenes, a mi Huesca, la llevo
en el corazón,
he pasado preciosos años de mi vida en ella.
Quiero
a Huesca ¿Cómo
no la voy a querer? Me encanta ir, aunque tras muchos años fuera de ella a
pocas personas conozco, las suficientes para querer ir.
He
cambiado el pañuelo verde de San Lorenzo por el rojo de San Fermín. Las dos
fiestas me gustan y no establezco comparaciones entre las dos, pues a ambas las
llevo en el corazón. Lo
mismo me pasa entre Pamplona y Huesca, sería como preguntar ¿A quién
quieres más
a papá o a mamá?
Por
cierto me siento muy orgulloso de que la SD Huesca esté demostrando
que es un gran equipo, que no rebla ante nada y nadie. Siempre
que puedo me pongo delante del televisor a animarlos, aunque también sufro
con Osasuna.
Gajes de tener el corazón
partido y gustarte el fútbol.
Por
eso y otras cosas digo que soy un pamplonés nacido en Huesca o un oscense de Pamplona, como
queráis.
Alberto López Escuer
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