Su mérito es ser pariente de alguien famoso o tal
vez haber tenido una relación.
Saben rentabilizar eso recorriendo los diferentes
platós de
televisión que quieran pagarles por escucharlos.
No se les conoce oficio, pero sí muchos beneficios.
Si están una
temporada sin salir en los medios especializados- se les llama del corazón- hacen lo posible por hacerlo, creando alguna polémica o algo parecido que les proporcione buenos
dividendos; si no es una polémica venden algún chisme de su familia o amigos para que la rueda de
su particular fortuna siga rodando y les dé beneficios para seguir sin oficio
pero con mucho beneficio. También son especialistas en vender exclusivas B.B.C.
-bodas, bautizos y si es caso comuniones-.
Seguro que se les están viniendo a la cabeza algunos nombres de estos
personajes que llenan horas y horas de la parrilla de ciertas programaciones
televisivas.
Eso sí, si se les aborda por la calle para
preguntarles sobre algún aspecto de su
vida no contestan o lo hacen de malas maneras. La cosa cambia cuando hay dinero de por medio,
entonces son amables y aguantan lo que no está escrito, y todo ello por la pasta. Claro que si no tiene un
oficio pues de algo hay que vivir y si tienes un apellido con lustre, habrá que amortizarlo.
Son personajes por denominarlos de una forma
positiva sin oficio pero con mucho beneficio.
Alberto López Escuer
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