NO QUIERO TANQUES EN LA CALLES

 



 

Ni soldados que maten en nombre de sabe qué o quién, ni misiles que destruyan hogares. Tampoco quiero tiranos disfrazados de demócratas que invaden países y turban la paz de sus habitantes llenándolos de miedo e incertidumbre. Henchidos de un ego que lleva al mundo al abismo de la guerra por intereses oscuros y llenos de maldad. No quiero a ese tipo de personas al frente de ningún país, personas así solo pueden precipitarnos a conflictos que una vez empezados no se sabe cómo pueden acabar. En una guerra quien no gana seguro es el pueblo. No quiero países reducidos a escombros por la ambición de unos pocos, no quiero odio entre personas.

No quiero ver el miedo en el rostro de las personas que tienen que huir de sus casas, de lo que fue su vida, dejando detrás destrucción y recuerdos de una vida mejor que probablemente nunca se vuelva a repetir.

No quiero a niños con recuerdos de violencia, viendo cómo invaden su país.

Ni mucho menos quiero que no se haga nada para que esto termine. Como dice una frase atribuida a Burke:  "Para que el mal triunfe, sólo es necesario que los hombres buenos no hagan nada".

Quiero un mundo en el que se le dé una oportunidad a la paz, a la convivencia entre pueblos. Tal vez sea pedir demasiado, no lo sé, pero es lo que quiero y pienso que no soy el único.

No quiero guerras, y una y otra vez diré ¡NO A LA GUERRA ¡

 

Alberto López Escuer

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

QUIERO HECHOS, NO PALABRAS. SI QUIERO PALABRAS, ME LEO UN LIBRO

SARA MORTENSEN, O EL TRABAJO BIEN HECHO

JOSEAN, EL HOMBRE SERENO