UNA HUMANIDAD DESHUMANIZADA
“El fotógrafo suizo René
Robert, conocido por retratar el mundo del flamenco, ha muerto de hipotermia en
París a los 85 año. El artista, permaneció nueve horas en la acera sin que
nadie le prestara ayuda”.
Una noticia que sobrecoge y
que nos ha de hacer reflexionar qué clase de humanidad somos. Somos capaces de
ver a un anciano en el suelo y no somos capaces de acercarnos a auxiliarle. Murió
de frío, sin que nadie se interesara por él, sin recibir ningún tipo de ayuda
por parte de los que pasaron a su lado.
Solo un mendigo llamó a
urgencias para que le auxiliaran -un buen samaritano que se dio cuenta que un
prójimo suyo necesitaba ayuda, pero ya era demasiado tarde. Tras nueve horas de
frío y caído en el suelo, nada se pudo hacer por René Robert.
¿Cuántas personas pasarían
por su lado sin detenerse a ayudarle? ¿Qué nos lleva a pasar de largo cuando
vemos a alguien en la situación del afamado fotógrafo? ¿Por qué nadie se
detuvo? ¿Qué hubiéramos hecho nosotros en esta situación? ¿Qué nos está pasando
para tener tan poca humanidad ante una situación así?
Son algunas preguntas que se
me vienen a la cabeza ante un episodio como el que nos ocupa. Estaría bien que
nos detuviéramos un rato para responderlas con honestidad.
Un anciano se cae y no
recibe ningún tipo de ayuda y está nueve horas en el suelo hasta morir de frío.
Si consentimos esto, realmente
la humanidad está deshumanizada, con la gravedad que ello conlleva.
Alberto López Escuer
Comentarios
Publicar un comentario