LA BIBLIOTECA NACIONAL

 



Es un lugar que cada vez que visito me encuentro como en casa. Un lugar que cada rincón nos habla de los grandes autores y autoras de nuestra literatura. Recorrer sus estancias es encontrarte frente a frente con el Saber con mayúsculas. Un Saber que se ha ido atesorando con el paso de los años y que tanto beneficio causa a quien visita ese edificio.

Es un viaje a la historia de la literatura, encontrándote con libros, que han sido compañeros de camino con sus lecturas, que han estado presentes en mi vida y que me han formado como persona.

Un templo de la sabiduría donde se custodia el saber de varios siglos. Es un privilegio poder entrar en la Biblioteca Nacional, en sus exposiciones que nos acercan a autores conocidos, pero también desconocidos, en una labor impagable de divulgación.

En una de estas visitas me acompañó mi hija. Visitamos juntos la Biblioteca Nacional y quedó impresionada. Le encantó y pensé, otra generación que ese enamora de este precioso lugar. Fue un día inolvidable, los ojos de Paula se abrían como platos a cada descubrimiento que hacía y la comprendí, porque fue la misma sensación que tuve yo la primera vez que la visité, sentí una bocanada de felicidad. Esta felicidad fue mayor al ver a mi hija disfrutar de aquella visita a un sitio que todos deberíamos visitar al menos una vez en la vida. La Biblioteca Nacional nos habla del amor a los libros, de todos aquellos que nos abrieron ventanas para que volara nuestra imaginación y que gracias a la lectura lo logramos. Un Paraíso que se encuentra en Madrid.

Alberto López Escuer

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