PACO OCHOA: “MÁS QUE EL PERSONAJE, LO QUE ME SEDUCE DE UNA PROPUESTA ES LA HISTORIA QUE SE QUIERA CONTAR”

 

Paco Ochoa es un actor que cada vez que se sube a un escenario da una lección magistral de interpretación, ha trabajado con los grandes directores de nuestro país, señal de su calidad. En esta entrevista nos acercamos a un imprescindible de la escena de nuestro país.

1.  ¿Recuerdas tu primera vez sobre un escenario?
Hasta donde llega mi memoria recuerdo una actuación en el colegio donde representábamos la repartición de Africa por parte de los países europeos. Además hacíamos representaciones en clase de textos que escribía con un amigo sobre nuestros dibujos animados preferidos: Tom Sawyer, Dartacán, Willy Fog y la vuelta al mundo en 80 días…
 
2.  ¿De dónde proviene tu vocación para la interpretación?

Creo que de esa necesidad de no abandonar la inocencia, de las ganas de jugar y aprender que todos tenemos en la niñez. En mi familia no hay nadie que se dedique a este oficio, pero no por falta de aptitudes, jajajajajaj.
 
3. ¿Qué tiene que tener un personaje para que decidas hacerlo?
 
Sobre todo, “chicha”. Aunque es cierto que más que el personaje, lo que me seduce de una propuesta es la historia que se quiera contar. Todos los personajes de un relato son portadores de éste, y si es interesante da igual a quién tengas que dar voz. Aunque en la mayoría de los casos, quien decide no soy yo, sino la nevera, si ésta está vacía, no hay posibildad de elección.
 
4.  En los montajes Shock 1 (El Cóndor y el Puma) y Shock 2 (La Tormenta y la Guerra) representas varios personajes ¿Cómo los preparaste?

Tanto en uno como en otro, estuvimos haciendo talleres de 3 ó 4 días cada 4 meses. Ahí se probaban escenas, improvisábamos sobre situaciones que nos proponía Andrés Lima, el director. Hubo un trabajo de documentación bastante extenso sobre lo que se pretendía abordar, a partir del libro de Naomi Klein La docrina del shock, el auge del capitalismo del desastre. Andrés nos proponía tal o cual personaje y veíamos imágenes o vídeos del mismo. No siempre se trataba de imitar sino de captar su forma de estar ante una situación, su carácter, y nos dedicábamos a ver documentales donde se captaba bien el personaje histórico, y luego jugábamos en la sala de ensayos con él hasta conformarlo. Recuerdo que con Donald Rumsfield estuve viendo vídeos e intentar imitarlo, y Andrés me dijo que me olvidara, que me dedicara a ser simpático y seductor, y que dijera el texto. Y así salió.
 
5. ¿Qué sentiste al ganar el Premio Max con El laberinto mágico?
Ya se sabe que los premios tienen un componente azaroso que siempre hay que tener en cuenta, pero es cierto que los reconocimientos a tu trabajo son muy gratificantes. Además de una inmensa alegría sentí que se premiaba una forma de entender el oficio, lejos de focos, alfombras,… y cimentado sobre todo en el trabajo. Y en muchas horas de cargas, descargas, conducciones de furgonetas,… Porque en definitiva ésa fue mi escuela. Esa función fue muy especial, primero por el grupo humano que coincidimos y por el relato de Max Aub.
 
 
6. ¿Qué supone para ti trabajar con directores consagrados como Ernesto Caballero, Andrés Lima o Alfredo Sanzol?

Una suerte inmensa. Que directores de ese nivel te tengan presente a la hora de conformar un elenco para un espectáculo es algo que me obliga a frotarme los ojos para descubrir que no estoy soñando. Y he trabajado en varias ocasiones con ellos, lo cual para mí es muy importante, no solo por una cuestión laboral sino de aprendizaje, me aportan siempre algo nuevo en cada montaje, siempre sigo aprendiendo de ellos. Y más buenas gentes no pueden ser!
 
 
7.  ¿Tienes algún ritual antes de salir al escenario?
 
Suelo hacer unos quince minutos de estiramientos antes de ponerme el vestuario. Y una vez vestido me paso por los camerinos de los compañeros para bromear sobre lo que sea.
 
8.  ¿En que proyectos estas trabajando ahora?
 En Septiembre retomo las funciones de La ternura en el Teatro Infanta Isabel. Y en octubre empiezo ensayos de Los columpios, escrita y dirigida por José Troncoso para el Centro Dramático Nacional.
 
9.  ¿Qué te hace perder la sonrisa?
 La gente falsa, como se dice en mi tierra.
 
 
10. ¿Con que sueñas Paco?
 Con que no se pierda la sonrisa 

Entrevista: Alberto López Escuer