Le escribo el nombre de una
niña que fue presuntamente asesinada por su madre, ministra Montero. Se lo
escribo pues parece que no se ha enterado de lo ocurrido. Lo digo porque no ha
condenado semejante salvajada. Ni una palabra, ni una sola línea en sus redes
sociales. Un padre destrozado – su nombre es Eugenio-, usted callada. Si las
cosas hubieran sido de otra manera le hubiera faltado tiempo para condenar el
hecho. Ministra Montero todos son víctimas, tanto si lo hace un hombre como si
lo hace una mujer. Todo asesinato de esta índole se tiene que condenar. Parece
que usted no opina lo mismo, a los hechos me remito.
Parece que para usted hay víctimas
de primera y de segunda, pero gracias a Dios no todos opinan lo mismo y se han
dado cuenta de su silencio, un silencio que produce vergüenza. No ha estado
altura.
No han estado a la altura ni
usted ni el resto del gobierno. Tampoco el presidente Sánchez ha condenado esta
vileza, también ha guardado silencio. Tampoco he visto la reacción de ningún
ministro.
Sería fácil deducir que yo
soy votante de la oposición pero a lo mejor no. Tampoco lo voy a decir, a nadie
le interesa. Lo que realmente me entristece es ver a un padre destrozado, que
le acaban de matar a su hija y usted, ministra Montero, callada. Es Ministra de
Igualdad, pero en esta ocasión no ha actuado igual que en otras ocasiones. Aquí
no valen las estadísticas de que son más hombres – son asesinos – o mujeres –
asesinas de igual modo-. Las víctimas merecen un respeto, cosa que usted parece
no tener claro, o por lo menos eso da a entender con su manera de actuar.
Los gobernantes deben estar
al lado de quien más sufre y en este caso no lo han estado. Se llamaba Olivia
tenía seis años y presuntamente la mató su madre, Ministra de Igualdad Irene
Montero.
Cuando voy a colgar esta
entrada usted ha condenado el asesinato de Olivia, tal vez se ha visto forzada
por las circunstancias no lo sé, pero ha tardado dos días en hacerlo, mucho tiempo
para un hecho tan deleznable
Alberto López Escuer
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