Hay personas que cuando
entran en una habitación con gente los demás deben salir porque solo caben
ellas y su ego, no cabe nadie más. Son agotadoras y pesadas aunque ellas no son
conscientes de ello, están encantadas de conocerse, miran a los demás por
encima del hombro, solo ven los defectos del prójimo, los suyos no existen pues
piensan que son perfectas- primer síntoma de su ignorancia-
Si cometes un error no es
suficiente pedirles varias veces disculpas, no les satisface e intentan
humillarte sin ningún miramiento, son altivas y por cierto cuando les toca
pedir a ellas disculpas no lo hacen o si lo hacen se las ingenian para que te
sientas culpable.
Algunas de estas personas me
he encontrado en mi vida, , son insoportables y mejor tenerlas lejos, no me
aportan lo más mínimo, eso si cuando quieren conseguir algo se muestran
encantadoras , o al menos lo intentan, luego son imposibles.
Tienen cierta torticolis
mental de tanto mirarse al ombligo, solo le interesan lo que ellas hacen, lo de
los demás ni la mas mínima preocupación, no les interesa, porque ellas lo harán
mejor, entienden de cualquier disciplina, o al menos eso se creen las
ignorantes de ellas.
Nunca avanzaran en la vida
porque se piensan que son buenísimas en lo suyo, claro que si lo suyo es ser
como son eso lo bordan- Te pueden engañar un rato, pero cuando las conoces son
decepcionantes, mejor no cruzarte con ellas. Son toxicas, se quejan por todo y
de todo. Eso si cuando están con alguien que piensan que es de su altura -nunca
mas pues ellas son las mas de todo- su actitud cambia y sale su parte aduladora
e hipócrita. Dan cierta grima la verdad, me dan lastima pues viven en su mundo
donde claro solo caben los que les adulan – cosa que les encanta- o los que no
les llevan la contraria, siempre tienen que tener la razón en todo, dan pereza
mucha pereza
Alberto López Escuer
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