Hay actrices que son un valor seguro en cada uno de
los proyectos en las que están. Una de ellas es Natalia Hernández. Uno no se
cansa de verla actuar tanto sea cine, televisión o teatro. En este último la he visto en montajes como “La
ternura” -obtuvo el premio como Mejor actriz- secundaria de
teatro por la unión de Actores, "Shock, el cóndor y el puma”, "Shock 2, La tormenta y la Guerra" y “Fundamentalmente Fantasías para la Resistencia”. Curiosamente
cuatro obras, que dos están dirigidas por Andrés Lima y Alfredo Sanzol, dos de los grandes
directores teatrales de nuestro país. Si han contado con Natalia es sin duda porque es una
gran actriz.
En “Fundamentalmente Fantasías para la Resistencia” el comienzo es un
monólogo de Natalia donde da una lección magistral
de interpretación. Sin grandes
estridencias, sus palabras te llegan al corazón.
Sus lagrimas también humedecen nuestros ojos, es un momento de teatro
de gran altura.
Desparece Natalia y aparece el personaje que
interpreta en cada momento, cosa que no todos lo consiguen pero que ella lo
borda de una manera excelsa.
Me gusta la sencillez de sus movimientos, hace de
cada una de sus interpretaciones aquello de menos es más. Me gusta
verla sobre un escenario, me encanta verla interpretar, aprendo mucho de ella,
es una actriz, habría que ponerla de ejemplo para todos aquellos que quieren dedicarse a la
interpretación. Es una gran
profesional y, como he dicho más arriba, sin estridencias, apartada de los focos mediáticos, los únicos focos
que conoce son los del escenario donde se crece como una gigante de la
interpretación que es lo que es.
Natalia es una actriz imprescindible, una actriz que
en cada proyecto en el que participa con su presencia asegura el éxito del mismo, es una actriz de muchos kilates.
Alberto López Escuer
Fotografia: Moisés Fernández Acosta
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