SOY EL HIJO DE JULIÁN

 

Hoy, padre, hubieras cumplido años, te nos fuiste pronto. La enfermedad te fue minando durante años. Tu vida fue en ocasiones dura, en otras, feliz, pero siempre enamorado de mama. Juntos tuvisteis tres hijos a los que cuidasteis y os sacrificasteis por ellos en clave de amor.

Te toco vivir épocas duras, la de La nana de la cebolla, tú gran pastor, pasaste días de frio, lluvia y sol con un solo objetivo “que no les falte de comer a mi familia” todo esfuerzo te parecía poco.

Aun te recuerdo leyendo en el sofá novelas de Marcial Lafuente Estefanía o ver conmigo esas películas del oeste, donde John Wayne y Dean Martin se enfrentaban a un grupo de forajidos y salían airosos.

“Alberter tienes que estudiar y leer mucho, -me decías- para hacerte un hombre de bien”, claro que con el tiempo vi que el ejemplo de hombre de bien lo tenía cerca, eras tú, padre.

Cuando hablábamos de futbol, tu Athletic era mucho Athletic,” hijo mío tenemos al mejor portero del mundo”, no era otro que Iribar “El Chopo”. Cuando ganaron por los los ochenta dos ligas seguidas y una copa del Rey como presumías de equipo

Una vida plena hasta que la enfermedad la empezó a minar, te enfrentaste a ella como supiste, siempre fuiste un luchador. La vida te dio golpes algunos de ellos duros pero supiste levantarte y continuar

Te marchaste en silencio, tus hijos perdimos a un gran padre y nuestra madre perdió al amor de su vida.

Hoy seguro que en el cielo suena “La Campanera” y sacas a bailar a mama y le dices “Rubia que felices somos” y el cielo se vestirá de sus mejores colores  y  luces

Hoy hubieras cumplido años padre, me siento muy orgulloso de ser el hijo de Julián

 

Alberto López Escuer “Alberter”