"En los sitios hay que saber estar, pero sobre todo hay que saber irse".
Ángel Gabilondo
Esta frase del Defensor del Pueblo les viene que ni pintada a las exministras Ione Belarra e Irene Montero. Sin duda han hecho cosas positivas, no soy de los que opina que una persona lo haga todo mal.
Pero cuando han cometido errores no han sabido o no han querido reconocerlo o pedir perdón. Se han enrocado en sus posiciones, les ha podido su orgullo -qué pena- han conseguido dividir al feminismo por su obcecación. Su “igualdad” ha sido selectiva. Para escribir estas líneas he consultado a mujeres que piensan que le han hecho un flaco favor al feminismo - y no son mujeres de derechas, sino votantes de su formación -.
No han sabido estar, me da la impresión que les ha venido grande el cargo. Cuando se les llevaba la contraria se tomaban unos berrinches que no eran normales.
Me recordaban aquello que dicen los jóvenes actuales de " me pico, me pico y no respiro". Fueron defendidas cuando fue necesario, recuerdo cuando a Irene Montero se le soltó en el Congreso de los Diputados una barbaridad inaceptable. Pero a los dos días soltó una mayor al grupo de la oposición, lamentables los dos casos.
Llegó el momento de conformar el nuevo gobierno y fueron sustituidas por otras personas. No aceptaron la decisión y convirtieron la entrega de carteras en un esperpento de mal gusto.
No estando a la altura de lo que el momento requería y poniendo en una situación incómoda a la persona que iba a ocupar su lugar.
Muchos han sido los ministros y ministras que a lo largo de las legislaturas han pasado por la situación de dejar su cartera y no han montado semejante espectáculo.
En ocasiones no han sabido estar y sobre todo no han sabido irse.
Alberto López Escuer
Comentarios
Publicar un comentario