MANOLO GARCÍA, NUNCA EL TIEMPO ES PERDIDO

 



Escribir sobre Manolo García es hacerlo de un artista total, cantante, compositor, poeta, pintor, fotógrafo. Cada una de sus canciones son un tesoro poético, trufado de preciosos matices y de gran creatividad.

Los conciertos son pura vitalidad, se deja la piel en cada uno de ellos, en una perfecta comunion con su público, hasta confundirse con él. Doy fe de ello pues llevo siguiéndolo muchos años -desde Los Rápidos-. Hace poco tuve la suerte de verlo en Pamplona y fue impresionante, por su potente directo, rodeado por una gran banda, por esa cercanía con el público. Tres horas de puro espectáculo, cuidando hasta el mínimo detalle.

Manolo García, un artista que su triunfo se ha basado en un esfuerzo continuado de sacar lo mejor de sí mismo. Un cantante que traspasa generaciones y que se alza como rey abosoluto del rock nacional con ese toque aflamencado que lo hace único.

Acostumbrados, como estamos últimamente, de cantantes que son mediocres y se creen unos divos o divas, que salen de academias televisivas y ya se creen que son Jhon Lennon o Bruce Springsteen. O esos cantantes de reguetón con letras infumables, escuchar a Manolo García es un oasis de calidad y de buen trabajo y de poesía pura.

Una leyenda viva de nuestro panorama musical tan necesitado de artistas como el barcelonés.

Una trayectoria impecable que suma y sigue. Parece que, para él, no pasan los años, sigue en la brecha, sin prisa, pero sin pausa, tomándose los descansos necesarios para dedicarse a la pintura o la escritura.

Después, como es un animal de escenario, vuelve con más fuerza para deleite de sus seguidores.

Manolo ayuda a enriquecer la cultura de nuestro país, que tan falto de la misma está. No le gustan las Redes Sociales, ni los móviles, parece una artista de otra época que conecta con lo actual, seguro que si hubiera vivido en la Edad de Oro de nuestra literatura hubiera departido con Quevedo.
Es un artista total, profundo, que con sus canciones te acaricia el corazón. Un artista que tiene un magnetismo que atrae.
Ha resistido a modas, sigue llenando recintos, sus seguidores, traspasan generaciones, algunas de sus canciones ocupan un lugar privilegiado en la historia de la música española.
Manolo García es un artista total, un hombre que ama lo que hace, un genio sencillo, sin estridencias, un maestro que cada vez que se sube a un escenario, pinta un cuadro o escribe una poesía da una lección de arte en estado puro. Nunca es tiempo perdido escuchar a Manolo García.



Alberto López Escuer




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