Uno ya lleva años en este mundo,mas de medio siglo concretamente, y se las ha visto de todos los colores, por eso el título de este artículo me hace esbozar una media sonrisa entre pícara y descreída pues encierra una impostura muy grande.
Todo va bien mientras opinas lo mismo que ellos o ellas pero si no es así la tolerancia se acaba en un abrir y cerrar los ojos.
No hace tanto opiné en las redes sociales – concretamente en la de X, antes la del pajarito azul -sobre el precio que ponía un cocinero televisivo en una cena -300 euros- me pareció desorbitado y expresé mi opinión diciendo que en mi opinión era una pasada que habiendo colas del hambre en nuestro país, alguien pudiera elevar tanto los precios. Pues queridos lectores me cayeron chuzos de punta, en forma de de insultos de todo tipo, claro que en las redes sociales hay mucho y mucha cobarde que se esconden detrás de ellas y lo de dar la cara no va con ellos.
Gente que se definía como tolerante dejó de serlo cuando dije que me parecía una vergüenza semejantes precios, vivir para ver aunque ya no me sorprendo de casi nada o de nadie.
Algunos se definen tolerantes, dialogantes y muchas palabras acabadas en “ante” que incluso se las creen, pero cuando llega el momento de demostrarlas de manera práctica la cosa cambia, son tolerantes mientras pienses como ellos, son tolerantes mientras digas los que ellos quieren oír… Y así suma y sigue, los mejores son los de su partido, los de su club o Asociación o Comunidad de vecinos… Las opiniones que no se amoldan a su pensamiento no valen, solo los que les rodean tienen mérito, lo hacen todo bien, tienen la verdad absoluta. Me he encontrado con algunas personas de este tipo, más de las que desearía, pero es lo que hay, que tratan de desacreditar y demonizar lo que piensas o dices pues ellas están en la absoluta de las verdades y los demás somos un cero a la izquierda, son fundamentalistas disfrazados de personas tolerantes y dialogantes, pero enseguida se les descubre, vaya que sí, no toleran ni dialogan lo más mínimo, son irrespetuosos con las ideas de los demás de una manera que hace sonrojar. Personas que solo se limitan a leer o a oír un pensamiento único e intentan que todos pasemos por eso.
Eso sí, son tolerantes… mientras pienses como ellos.
Alberto López Escuer
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