DE LA MANO DE MARÍA AUXILIADORA

 



La Virgen María en su advocación de Auxiliadora de los cristianos ha estado y está muy presente en mi caminar por este mundo.

Cuando negros nubarrones han amenazado el cielo de mi vida, Ella me ha cogido de la mano y me ha dicho "no temas" estoy contigo.

En el silencio de una capilla, en plena naturaleza, rodeado de gente o solo, le he rezado y tengo la certeza que ha sido una gran intercesora.

Me considero un hijo espiritual de Don Bosco -para los que me conocen no les descubro nada nuevo- y una de las frases que dijo sobre María Auxiliadora con la que cual me siento muy identificado es:

"María ha sido siempre mi guía. El que pone su confianza en ella nunca quedará defraudado".

Lo vivo así, es difícil de explicar cómo se puede tener esa certeza, pero estoy seguro de ello.

Ella me guía de una manera materna, saliendo a mi encuentro en la cotidianidad de la vida, la siento cerca, me quita el temor, para mí el 24 de mayo es muy especial, recordamos a mi madre, tengo la suerte de tener dos madres en el cielo.

Cuántas cosas le tengo que agradecer a María de Nazaret, son innumerables, ma ha ayudado a seguir firme en la fe que profeso.

Recuerdo que cuando salía del colegio salesiano de la calle Aralar, era mirar hacia donde estaba el campanario de la iglesia y ver la estatua de María Auxiliadora y su corona encendida, estaba como protegiendo a Pamplona, hoy que los salesianos se han trasladado a Sarriguren, todavía cuando paso por la calle Aralar se me escapa la mirada a lo alto pero ya no está, ahora se encuentra en la entrada de la nueva iglesia en el nuevo colegio.

Las veces que he visitado la basílica de María Auxiliadora de Turín me detengo a observar el cuadro que está en el altar mayor y cuya imagen es conocida en todo el mundo salesiano. Es una oración hecha arte, paso tiempo mirándolo y diciendo, Madre aquí me tienes, con mis virtudes y defectos, sé que tú me aceptas como soy, me invitas a mejorar y ser signo y portador del amor de Dios a mi prójimo. Lo intento, sé que voy de tu mano como lo he hecho desde que te conocí cuando me hablaron de ti las salesianas de Huesca, las Hijas de María Auxiliadora. A ellas vaya mi agradecimiento.

Has sido, eres y serás muy importante en mi vida, no cabe en unas líneas lo que significas para mí, aunque trato de transmitirlo de la mejor manera posible. De tu mano seguiré yendo hasta que cruce el umbral de la esperanza en Cristo.

Como dijo Don Bosco, “Ella lo ha hecho todo", ya sabéis cual es su nombre.

María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.



Alberto López Escuer

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