El PACIENTE

 

Comencé a leer esta novela de Juan Gómez -Jurado por recomendación de mi hija, no frecuento mucho este género de la novela negra, aunque vivo en Pamplona y hay muchos escritores y escritoras que escriben este tipo de novelas. He de decir que me ha dejado sin aliento, la trama, el ritmo y lo bien escrita que está, te impiden que dejes de leerla, lo hice en un par de días, soy un lector voraz con las novelas que me gustan y esta es una de ellas.

Una historia donde te sientes identificado con el neurocirujano David Evans que se ve envuelto en una encrucijada que puede llevar a que un psicópata mate a su hija. Todo porque él tiene que operar al presidente de los Estados Unidos.

Como se puede leer en la novela: No soy un terrorista, ni un loco, ni un asesino. Sólo soy un padre… y esta es mi historia. Es una síntesis perfecta de lo que te vas a encontrar si decides leerla, haréis bien en hacerlo. El Paciente es el comienzo de una trilogía que ha sido traducida a más de cuarenta idiomas.

Una montaña rusa de sentimientos y emociones te atraparán conforme te vayas sumergiendo en su lectura, será inevitable que te conviertas en un espectador privilegiado de la trama imaginando que estás al lado del doctor Evans, pasándolo mal y teniendo que tomar decisiones vitales que afectan no solo a ti, sino a las personas de tu alrededor.

El Paciente te dispara la imaginación, andas por las mismas calles que los protagonistas, por los pasillos del hospital o por los barrios más conflictivos con tal de intentar salvar a Julia la hija del doctor Evans. También hay sitio para el amor, amor paternal, conyugal o imposible.

Páginas que te encogen el corazón en ocasiones y te esponjan el alma, estas últimas en mi opinión protagonizadas por Evans, pero sobre todo por Kate su cuñada que es la tía de Julia.

Nada es lo que parece, eso sí los malos son muy malos y no lo disimulan, todo lo contrario, hacen gala de ello de una manera inmisericorde, sin el más atisbo de sentimiento y con una frialdad que da miedo. Gómez-Jurado consigue crear unos personajes muy creíbles y no necesita exagerar nada para lograrlo, es lo que tiene ser un gran escritor.

Acabo con una frase sobre este libro que ha escrito Javier Sierra

"Respira hondo antes de empezar a leer: no volverás a tener tiempo hasta final".

Poco hay que añadir sólo que te animes a leerlo.

Alberto López Escuer