¡QUÉ DOS CRACKS!

 

Un amigo me manda la foto que ilustra este artículo, son “Echeve” y Josean, dos profesores de Salesianos Pamplona recientemente fallecidos. Primero  nos dejó José Luis Echeverria “Echeve”, fue un mazazo, recuerdo que estaba en Salamanca cuando me llegó la noticia y no daba crédito. Hace unos días me pasó lo mismo con Josean, la muerte se lo llevó también cuando le quedaba mucho por vivir.

La foto iba acompañada con el texto que he puesto de título, sin duda eran dos Cracks, dos hombre buenos que pasaron por la vida haciendo el bien. Tuve el honor de ser su amigo, me hicieron mejor persona, escucharlas era aprender de la vida, fueron unas personas coherentes, con profundos valores que supieron transmitir a los demás.

Unos líderes que no necesitaron ningún tipo de cargo para ejercer un liderazgo tranquilo, sin estridencias, respetando, escuchando y empatizando con el otro.

Su ausencia deja un hueco que no se volverá a llenar. Pasa eso con personas especiales como eran “Echeve” y Josean o Josean y Echeve, tanto monta.

Sus amigos, compañeros – el departamento de Mecánica de Salesianos Pamplona-, alumnos los lloran y con razón. Las lágrimas dicen que son sanadoras, pero cuando la tristeza es tan grande te parten el corazón.

Ahora estarán en el cielo, no concibo que estén en otro lugar, estos dos hombres buenos, estos cracks, sencillos, humildes pero de gran sabiduría, doy fe de ello ¡Qué suerte tuve de compartir vida con ellos!, hubo momentos para todo.

Ahora en el cielo es muy probable que la líen juntos, me imagino a “Echeve” poniéndose el delantal y diciéndole a Josean, ”Vamos a preparar una buena comida”, sin ningún motivo especial pues era feliz viendo cómo disfrutaban de sus platos. Josean le responderá con una sonrisa “eso está hecho”, y seguro que no falta el famoso mojito preparado con mucho cariño por parte de “Echeve” ¡Qué rico estaba!

Estarán en el departamento de los hombres buenos, no querrán ser jefes del mismo, pues la ostentación no iba con ellos. Son unos cracks. Ellos sumaban, remaban a favor, pero cuando algo no les gustaba no dudaban en decirlo.

Hombres sin doblez, que como he citado mas arriba, pasaron por la vida haciendo el bien y lo hicieron de una forma natural, sin estridencias, su mano izquierda no sabía lo que hacía su mano derecha.

Dos hombre buenos que se les echará de menos. Fueron referente de amigos, compañeros y alumnos.

Ahora miro al cielo y sé que estáis en la estrella más brillante del firmamento, no puede ser de otro modo. Gracias, Cracks por haber formado parte de nuestras vidas.

 

Alberto López Escuer