FRANCISCO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS

 

Nos ha dejado un Papa que sin duda ha dejado una huella profunda entre los creyentes y no creyentes. Era un hombre acogedor, dialogante, que puso en el centro a las pobres, ellos eran sus preferidos, no cabía la menor duda, lo demostraba cada día. Un Papa que nos hizo ver las periferias tanto físicas como existenciales.

Quería una Iglesia pobre para los pobres, la elección de su nombre como obispo de  Roma ya fue toda una declaración de intenciones, Francisco como el poverello de Asís -aunque tú eras jesuita, el primero que accede al papado- . Procuró alejarse de todo el boato innecesario, era un hombre sencillo, con mucho sentido del humor, risueño, con las ideas muy claras respecto a qué rumbo tenía que llevar la Iglesia. Un Pontífice que ha hecho historia en sus doce años de pontificado. Emprendió una reforma de la Iglesia que no todo el mundo comprendió y le granjeó algún enemigo que otro, pero no le tembló el pulso a la hora de afrontarla.  

Como dijo cuando se presentó al mundo vino del fin del mundo, un Papa cercano cuya guía era el Evangelio, los colectivos más marginados tuvieron su amor y preferencia.

Muchos no lo comprendieron, fue el Sumo Pontífice más contestado, tanto desde dentro de la Iglesia como desde fuera. Alguno se atrevió a decir que era un hereje, lo que hay que oír, Francisco, pero no se arredró tenía una idea muy clara, hacer de la Iglesia un lugar acogedor donde cupieran todos.

También ha sido un Papa muy querido, de eso no cabe la menor duda, muchos han llorado su muerte, les había ganado el corazón como sólo él sabía hacer.

Cada Jueves Santo iba a una cárcel a celebrar la eucaristía y lavar los pies a algunos internos. En cada uno de sus viajes raro era el que no visitaba un centro penitenciario, siempre los más necesitados en su corazón. No en vano la última salida que hizo pocos días antes de su muerte fue a una cárcel que estaba cerca del Vaticano.

No le dolieron prendas a la hora de hablar claro de la inmigración o de cuidar la casa común que es la Tierra. Sus encíclicas iban en esa línea, una Iglesia que miraba a Jesucristo, luchó contra la corrupción que había detrás de los muros del Vaticano sobre todo en el banco de ese pequeño estado, fue implacable con la lucha contra la pederastia. Buscaba siempre el diálogo entre cristianos y también con otras religiones, tendía puentes, no los rompía. Que hubiera paz en el mundo era una de sus preocupaciones en un mundo con muchos países en guerra.

Visitó países que no habían visitado otros pontífices, su primer viaje fue a la isla de Lampedusa donde habían muerto cientos de inmigrantes ahogados que buscaban un futuro mejor.

Hoy Francisco ya está en los cielos, descansa en Paz, nos deja un camino por recorrer lleno de retos, un camino anclado en el Evangelio.

Francisco que estás en lo cielos has sido un Papa que nos has mostrado quiénes son los importantes en nuestra sociedad, los que muchos no quieren ver, tú los has abrazado, besado y querido, los más pobres han estado en el centro de tu corazón y los has llevado al centro de la Iglesia. Tus cumpleaños los celebrabas con ellos invitándolos a comer, pusiste duchas en el Vaticano para que se asearan, los dignificaste.

Gracias por tanto Francisco, el mundo te llora.

 

Alberto López Escuer