¡CUIDADO! PAYASO SUELTO

 

"Cuando un payaso se muda a un palacio, no se convierte en rey. El palacio se convierte en un circo."

- Proverbio turco-

Antes de nada quiero pedir disculpas a los payasos que tanto me han hecho reír a lo largo de mi vida y también al circo que es un espectáculo que me parece precioso y que se ha reinventado de una forma magnífica.

Pero los payasos a los que me refiero no hacen ni pizca de gracia, mas bien todo lo contrario, son sosos, unos sin gracia y lo malo de todo es que se dedican a la política sin vocación y se agarran a la poltrona y de ahí no los sacas ni con agua caliente. Unos personajes que están en todos lo sitios derecha, izquierda, centro...

Se han instalado en la clase política de una forma inmisericorde, tanto a nivel nacional como internacional, el máximo exponente es el que está viviendo en la Casa Blanca, que lejos de hacer reír hace llorar, aunque él se crea gracioso.

Qué pena más grande tenemos los que tenemos que aguantar a estos individuos o individuas.

Un ministro que se dedica a hacer chanzas por una red social mientras media España arde, otro que está en un restaurante ajeno a que su pueblo se está ahogando en una Dana sin precedentes ¿Y qué me dicen de esa Presidenta que llama hijo de p… al presidente de su país y luego tiene la poca gracia de decir que había dicho me gusta la fruta? Mal ella, desde luego, pero peor los que de su formación le rieron la gracias demostrando que tienen mucha cabeza pero poco o nada de cerebro.

Algunos de nuestros dirigentes dan pena y a veces ríes por no llorar. Todo lo que tocan lo convierten en un mal circo, pues ellos son unos payasos muy malos.

Estropean todo lo que tocan, una pena, y si ya nos metemos en sus Curriculum Vitae eso es de traca, ponen estudios que no tienen, carreras que no han acabado, con tal de aparentar más de lo que son. “Vanidad de vanidades todo es vanidad”. Este engordar su Curriculum esconde muchos complejos y también deja claro, como se dice por mi tierra, que no han dado un palo al agua en su vida, viviendo de chiringuitos y de los impuestos que pagamos los ciudadanos.

No tienen un pase, están todo el día a la gresca, entrando en un “ y tú más” infinito.

Si me dan a elegir, no tengo la menor duda, me quedo con Miliki antes que uno de estos aprendices, malos aprendices, que me tienen muy harto.

Alberto López Escuer