EL ABUELO SE SALIÓ CON LA SUYA

 

No sé cómo lo hizo, pero lo consiguió. Mi padre consiguió de alguna manera que su nieta se hiciera del Athletic de Bilbao, Paula a una nieta que no conoció, pero que seguro la hubiera querido con locura.

El otro día mi hija con una amiga visitó el museo y San Mamés, me mandó una foto a pie de “La Catedral” con una camiseta del club de los amores de mi padre.

¿Está claro de qué equipo soy, verdad papá? Claro y meridiano, sigue los pasos de su abuelo Julián. Los tiempos han cambiado, son otros los leones que defienden la zamarra rojiblanca, los Iribar, Dani, Villar...Han dado paso a los hermanos Willians, Sancet o Unai Simón.

Pero me sigo emocionando al ver que una persona de mi familia sigue siendo del equipo del Botxo. Yo simpatizo con Osasuna y el Barça pero para mí el Atlhetic es mucho más que un club, es un recuerdo imborrable de mi padre, entre otros muchos.

Tarde de tortilla de patata, delante del televisor junto a mi padre disfrutando de un buen partido de fútbol, así hasta que nos dejó, por eso le prometí que un día iría a San Mamés. Tarde, pero lo cumplí, lo hice junto a su nieta, qué momento lleno de emoción.

Paula y yo cantamos el himno del Athetic – se lo enseñé de pequeñita – un himno que es de los más bonitos del fútbol mundial, o al menos a mí me lo parece.

Athletic, Athletic, eup!
Athletic gorri ta zuria
danontzat zara zu geuria.
Erritik sortu zinalako
maite zaitu erriak.

Gaztedi gorri-zuria
zelai orlegian
Euskalerriaren erakusgarria.
Zabaldu daigun guztiok
irrintzi alaia:
Athletic, Athletic
zu zara nagusia!
Altza gaztiak!

Athletic, Athletic
gogoaren indarra.
Aritz zarraren enborrak
loratu dau orbel barria.

Aupa mutillak!
Aurrera gure gaztiak!
Bilbo ta Bizkai guztia
goratu bedi munduan.
Aupa mutillak!
Gora beti Euskalerria!
Athletic gorri-zuria
geuria.

Bilbo ta Bizkaiko gaztiak gora!
Euskaldun zintzoak aurrera!

No pude evitar llorar mientras lo cantábamos, era puro sentimiento y recuerdo de una persona que quise, quiero y querré, acompañado de Paula, que es el amor de mi vida. San Mamés me pareció precioso, no era el antiguo campo, era una Catedral más moderna, pero la esencia seguía presente, esa esencia de fútbol que tanto me gusta y que hace al Athetic y a su campo especiales. Ahora que escribo esto caigo en la cuenta que Paula tenía todas las papeletas para ser del club de su abuelo. No entro en guerras de que si los del Athletic son de una manera o de otra, cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas. Siempre el Athletic ocupará un lugar muy especial en mi corazón, aunque no sea seguidor suyo, diría sin caer en la exageración que es un equipo que forma parte de mi vida y al cual tengo que querer. Una nueva generación de mi familia es seguidora de un club que le dio muchas alegrías a mi padre -también algún disgusto que otro -. La historia continúa y yo estoy contento por ello.

Seguro que el abuelo Julián sonríe desde el cielo al ver a su nieta, no sé cómo lo consiguió, pero lo hizo, se salió con la suya.
¡Alabín, alabán, a la bin bon ban, ,Athletic, Athletic  y nadie más!

Alberto López Escuer