BUSCANDO UNA VIDA MEJOR

 

En sus países de origen su vida se asemeja a un infierno y por eso son capaces de todo con tal de salir de él.

Algunos han dejado la vida en el intento, otros son capturados y devueltos a su país, pero lo vuelven a intentar. Viven situaciones desesperadas.

Tras cada migrante hay un drama no les importa convertirse en sin papeles pues no quieren regresar a los países que les vieron nacer. Piensan que no estarán peor de lo que están.

Y si con la situación que viven todavía no tienen bastante hay personas que les quieren cerrar las puertas, son políticos que demuestran tener poco corazón. Nadie debería ser extranjero en ninguna parte del mundo, pero hay algunos que eso no lo entienden porque no tienen el más mínimo atisbo de empatía. Qué tristeza que un ser humano actué de esa manera, con otra persona que no se va de su país por gusto, sino por necesidad.

No tienen nada pero a ellos les parece suficiente están solos pero lo prefieren a estar mal acompañados.

Pero también hay otras personas que les ayudan, que los escuchan, que les miran a los ojos y les dicen que no están solos, que pueden contar con ellos.

Buscan un futuro mejor y son muy pocos los que lo consiguen.

Desafían infinidad de peligros, pero todo les compensa si logran cruzar la frontera, en ese momento creen encontrarse a salvo, nada mas lejos de la realidad. Aunque en su horizonte no haya más que incógnitas e incertidumbres esto no les hace retroceder. Algunos se aprovechan de ellos conocedores de su situación de precariedad.

Por desgracia suelen encabezar las crónicas de sucesos en los periódicos y en los informativos, su imagen es un aldabonazo a nuestras conciencias. Se conforman con lo mínimo y ni aun eso consiguen.

La vida que soñaban al saltar la valla o al cruzar el Estrecho en patera no es tan buena como esperaban, dista bastante de su ideal.

Viven de sobresalto en sobresalto y algunos malviven en las frías calles sin más techo que el cielo y como manta unos cartones.

Su vida cotidiana no se parece en nada a la nuestra han empeñado su vida, por buscar un futuro mejor y su sueño se convierte en la mayoría de las ocasiones en una pesadilla en una tierra extraña y la soledad como compañera.

Alberto López Escuer