ESTRELLA R: "EL ARTE ES ALGO INHERENTE AL SER HUMANO”
Estrella es arte puro, el que lea esta entrevista lo podra comprobar, lleva su vena artística al mundo rural, donde no muchos quieren ir, una entrevista preciosa de una artista que hace que los demás por medio de sus proyectos amen el arte.
¿Que seria el mundo sin el arte?
Para empezar no está nada mal, jaaajaja… El arte es algo inherente al ser humano. Va intrínseco en nuestra naturaleza. Siempre pongo el ejemplo de las primeras pinturas -de las que se tiene constancia- que reflejan escenas de baile, y nos remontamos a unos 9000 años. Hace 90 siglos (me cuesta tomar dimensión REAL de lo que supone) ya había distintas manifestaciones artísticas y además, la necesidad de comunicarlas. Creo que imaginar el mundo sin arte (In-Erte) es como imaginarlo sin oxígeno.
¿Nos puedes explicar que es proyecto Tracatrá?
“Tracatá (Carbonera)” es un espectáculo de danza en el que se entrelazan la música, las luces y los testimonios. Es como una banqueta de 4 patas. Los testimonios los extraigo de entrevistas mantenidas en Barruelo de Santullán (en montaña palentina) con ex mineros y con mujeres/madres/hijas de mineros. Nino y Felipe son mineros jubilados que han librado la muerte por explosiones o silicosis. Gloria y Geles han sufrido los accidentes de hijos, maridos, familiares… Son vidas durísimas, y aun así prevalece un mensaje positivo. De hermanamiento, de vocación, es una forma de vida que aman. Sus historias emocionan y te remueven por dentro. También están las voces de Upe y Carlos, de Carcedo de Burgos y su vinculación al ferrocarril. Así que la historia la cuentan ellos/as. Y “Tracatá” se divide en distintas escenas: la mina, el yunque, la fragua y finalmente el viaje en locomotora, alimentada de nuevo por el mineral. Está documentado en zona minera carbonera, y de ahí el título, pero es un espectáculo que refleja cualquier tipo de mina (hierro, cobre, oro…) así como la vinculación con la historia ferroviaria.
La música es original y la ha compuesto mi amigo y compañero de anteriores proyectos Víctor E. Alonso (aka Dancing Data), burgalés que usa bases flamencas pero con mucha electrónica. Y el diseño de iluminación corre a cargo de Jesús Monedero (Lux&Vox) de Melgar de Fernamental. Jesús es un compañero de viaje MARAVILLOSO, resolutivo, coherente, calmado y muy MUY profesional. Tiene un equilibrio perfecto entre la sensibilidad y creatividad con una capacidad de adaptación envidiable a las circunstancias de cada espacio escénico que nos encontramos. Jesús hace que todo sea fácil, hasta lo difícil. Y el pegamento de todo esto, soy yo. Que pongo la danza (y la idea, la documentación, el desarrollo, la logística, etc) al servicio del proyecto.
¿Cuando tuviste claro que te querías dedicar a las artes escénicas?
Desde pequeña, casi desde que tengo uso de razón. Cuando era muy MUY chiquitina era desesperante para comer. Así que en casa compraron un VHS, todo un lujo a principios de los 80. Tenía grabadas un par de pelis y un ballet ruso de “El lago de los cisnes”. Me ponían el vídeo en bucle y me quedaba fascinada viéndolo, así que aprovechaban el momento para meterme la cuchara hasta el fondo, --ríe-. Recuerdo una foto en la que no debo tener más de 2 o 3 años y ya llevaba un tutú blanco. Y luego está mi “obsesión” con Grease. Quería ser como Olivia Newton John: actriz, bailarina y rubia. He conseguido dos de tres.
¿Que te ha llevado a asentarte en el mundo rural para desarrollar tus proyectos artísticos?
Siempre me gustó el pueblo, de pequeña pasaba los veranos en dos pueblitos, uno en el norte y otro en el sur. Así que crecí viendo huertas, cuadras, ordeños, leñas y hachas, fiestas y verbenas… Fui una niña madrileña con vínculos a lo rural. Y aunque disfruto pisando asfalto y consumiendo cultura en las ciudades, hay una parte de mí que necesita a diario el contacto con la naturaleza; la libertad de vagar por el monte; SENTIR la luz, el aire, la temperatura, la humedad, los sonidos… Puros y sin filtros. Además, soy de las que piensan que para cambiar las cosas hay que hacerlo desde dentro. Y el acceso a la Cultura en el medio rural siempre ha estado y está limitadísimo. Por lo que, para que eso cambie, hay que habitarlo. Hay mucha gente que defiende, desde una ciudad, que la Cultura llegue al pueblo. Y es muy respetable… Pero para mí, además, la Cultura debe vivir, gestarse y desarrollarse en/desde/por/para el medio rural. Creo que varía nuestra sensibilidad creativa y creadora.
¿Que te aporta un pueblo que lo haga la ciudad para desarrollar tu arte?
Otra apertura al mundo, otra visión más primitiva e instintiva, más natural. Mi manera de vivir el proceso creativo supone que, para llegar a lo sofisticado, a lo racional, lo lógico y técnico, parto de lo “básico” (de base, no de simple) instintivo, lo visceral, lo que me surge de las entrañas. Y luego le voy dando forma. Me encanta empezar el día con las perras en el bosque. Mi cabeza es un hervidero de ideas, tareas… Y voy poniendo orden y cordura mientras aparecen los primeros rayos de sol o la lluvia me moja la cara, me cruzo con corzos y solo oigo mis pisadas en la inmensidad del bosque. Caminar kilómetros sin cruzarme con nadie. Vuelvo a casa con la cabeza ya colocada. Ya puedo funcionar.
¿Cuales son tus de inspiración
La vida. No hay mayor fuente de inspiración que lo que somos y lo que nos pasa. Aunque todo está condicionado por el momento, por supuesto. Creé “Delirios” en 2019, hoy no lo haría. Lo mismo con “Anatomía de una habitación propia”, de 2020. Si pudiera empezar el proceso de cero, hoy por hoy no haría ese espectáculo. Siempre tengo ideas rondándome la cabeza, pero cómo llevarlas a cabo depende directamente del momento vital. Aunque suena a frase manida, yo soy yo y mis circunstancias, que dijo Ortega y Gasset. Y también es aplicable a la creación.
¿En tu opinión crees que en nuestro país se cuida a la cultura?
Pues sinceramente, no. Supongo que lo mismo puede decir alguien que se dedica a la construcción, a la hostelería o al cualquier gremio. Pero hablo por mí, desde mi vivencia, y veo las carencias que hay a nivel de políticas culturales o las dificultades administrativas/burocráticas.
¿En que proyectos estas trabajando ahora?
Ahora mismo se llevan mi tiempo y energía “Tracatá (Carbonera)”, del que ya te he hablado, recién estrenado en julio en el Festival Escenario Patrimonio de la Junta de CyL. Y “Miscelánea”, una pieza de teatro-documento sobre salud mental que estrené en agosto en la Feria de Teatro de Ciudad Rodrigo. ¡Dos estrenos absolutos el mismo verano! Ahora toca rodarlos… Aunque ya tengo en mente el siguiente proyecto que, como es habitual en mí, no tiene nada que ver con lo último que he hecho, jaaajajaja. Otro de mis proyectos desde hace más de una década es la parte formativa: durante el curso doy clases de danza en pueblos del medio rural burgalés a peques entre los 2 y los 12 años. Trabajo eventualmente con Cruz Roja impartiendo talleres de Expresión Corporal a través de la Danza para gente mayor, y es maravilloso. Muy divertido y reconfortante. Y en los últimos meses también estoy trabajando en la Biblioteca de Burgos con un grupo de adultos en un taller de Lectura Dramatizada de textos que escriben ellos/as. Al final abarco todos los ratios de edad.
¿Que te hace sonreír?
Muchas cosas. Cada vez sonrío y me río más. Sonrío a solas y me doy cuenta de ello, y me gusta. Algo que me ha dicho mi hija, que está en un momento precioso. El meneo del rabo de la perra cuando vuelvo a casa. Un rayito de sol que se cuela entre las ramas de un árbol mientras paseo por el bosque y me acaricia la cara. Recibir un mensaje de alguien importante en mi vida, ver ese nombre en la pantalla del teléfono me hace sonreír alto y claro. Mis canciones. Y la comida, disfruto mucho comiendo y cuando le doy el primer bocado a algo y está rico… Soy muy feliz. Y también estoy sonriendo respondiendo a esta entrevista.
¿Con que sueñas Estrella?
Soy una soñadora. Sueño con que mi hija llegue a ser una mujer independiente y feliz. Sueño con vivir dignamente de mi profesión, de seguir creyendo y creando. Sueño con una relación sana y correspondida. Sueño con vivir 120 años para hacer todo lo que quiero hacer en esta vida. Sueño con música, y esto es así… Mis sueños tienen banda sonora. Sueño con un mundo más justo; con infancias felices, no vulneradas. Sueño con la Justicia social. Sueño con mujeres libres, sin sufrir acoso, abuso o maltrato. Sueño con sociedades con conciencia ecológica. Sueño un mundo utópico. Y sueño con que Robe Iniesta vuelva a los escenarios y poder resarcirme de ese fin de gira que se truncó a finales de 2025.
¡Muchas gracias Alberto!
Entrevista: Alberto López Escuer





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