LA NARRADORA

 



Te has ido sin hacer ruido como eras tu en vida, una mujer discreta transmisora de paz, cuando me entere de tu fallecimiento algo dentro de mi se rompió, te hacías querer.

Las ultimas palabras que intercambie contigo fue bajando del escenario después de representar “La celestina”, tu eras la narradora, me decías “Yo ya tengo una edad para poder memoriza, si me das otro papel de narradora lo haré”. Evidentemente te lo iba a dar y si no lo iba a crear para que participaras, pero la parca te vino a buscar sin previo aviso para sorpresas de mucho, fue un mazazo para tus compañeras, las estuve visitando días después de tu fallecimiento y estaban rotas no paraban de llorar, recordaban mil anécdotas tuyas, eras para ellas una madre, siempre que querían un consejo acudían a ti, sabían que les dirías las palabras oportunas, tu experiencia era sabiduría, tenían preciosas palabras hacia ti. Te recordaban con mucho cariño y no se hacían a la idea que ya no estuvieras, no asimilaban tu fallecimiento, necesitaran tiempo para hacerlo, eras un pilar fundamental para ellas bien lo han demostrado en estos días de luto y ausencia lacerante.

Tuve el honor de conocerte de aprender de ti querida narradora, tu silla vacía en el escenario es una metáfora de como esta nuestro corazón, lleno de ti pero tristes por tu ausencia, se nos ha ido una gran mujer, que pudo cometer errores en la vida pero los asumió con entereza y honradez,

Siempre me hablabas de tus hijos y tu pareja lo hacías con mucho amor, te brillaban los ojos cuando te referías a ellos.

Eras acogedora, voluntariosa, mediadora cuando había conflictos, sabias de tus limitaciones pero no te arredrabas ante ellas todo lo contrario intentabas superarlas, un ejemplo claro era tu participación en el grupo de teatro, lo hiciste de una manera brillante fue una herramienta para vencer tus miedos y lo hiciste con nota, disfrutábamos mucho cuando subías al escenario, era toda una lección de superación y un ejemplo para los mas jóvenes que estaban a tu lado.

Ahora desde el cielo veras a tu familia, velaras por ella como lo hacías en vida, también estarás muy presente también en cada uno de las obras de teatro que represente tu grupo de teatro, siempre te recordaremos, has dejado una huella muy profunda en todos nosotros, eras una mujer buena y has pasado por esta vida haciendo el bien, vuela alto narradora aunque siempre estarás en nuestros corazones.


Alberto López Escuer

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