LA HOLANDA DE CRUYFF SIN HEREDEROS


Fue una selección, la holandesa,en el mundial de Alemania 1974 que maravilló al mundo. Dirigida por Rinus Michels en el banquillo y sobre el césped liderada por Johan Cruyff, lograron el subcampeonato del mundo y cambiaron la forma de entender el fútbol. Nacía con ellos el fútbol total. Sus orígenes se sitúan en el Ajax que  consiguió por tres veces consecutivas estar en la cima del fútbol continental, equipo en el que jugaba Johan Cruyff. Fue un cambio radical de la concepción del fútbol, de cómo se entendía hasta ese momento. Un juego precioso donde el balón era el absoluto protagonista del juego; un fútbol estéticamente bello, pero también efectivo, que marcó el inicio del fútbol moderno.
Después muy pocos equipos han llegado a ese nivel de deslumbramiento futbolístico: El Milan de Arrigo Sacchi ganó dos Copas de Europa consecutivas desplegando un juego fantástico, que distaba mucho del catenaccio a los que nos tenían acostumbrados los equipos italianos. En España fue el FC Barcelona el que heredó ese estilo de juego y sus puntos álgidos del mismo han sido el Dream Team entrenado por Cruyff - siempre en el epicentro del buen fútbol-que le dio al club culé su primera Copa de Europa. Después vino el Barça de Pep Guardiola que fue el 2.0 del fútbol total, un equipo que acariciaba el balón, lo trataba con gusto y tenía unos jugadores que eran exquisitos, cada uno en su demarcación. Qué decir de la selección española que a las órdenes de Luis Aragonés y Vicente del Bosque ganó consecutivamente Eurocopa-Mundial-Eurocopa, hito que nadie había conseguido, con un juego que parecía de otra galaxia, con unos jugones que han pasado a la historia del fútbol mundial por méritos propios. En la retina de los buenos aficionados queda aquella semifinal contra Rusia en la Eurocopa del 2008 que fue una clase magistral del fútbol total. Una generación de futbolistas que tardará mucho en repetirse, pero que consiguieron lo que años atrás era impensable, que España dejara de ser una segundona para proclamarse campeona y que sus rivales temieran enfrentarse a ella. Atrás quedaba la maldición de los cuartos de final en las grandes competiciones, nunca pasábamos de ellos, jugábamos como nunca y perdíamos como siempre, se solía decir en aquellos tiempos.
Después de esto el desierto, dicen que la forma de entender el fútbol ha cambiado, un pena la verdad, nada será igual si la Holanda de Cruyff no vuelve a tener un heredero o varios. El fútbol, sin duda, perderá su belleza, estética y buen gusto, el amar el balón y  hacer de su juego un arte. Necesitamos equipos así que entronicen el buen fútbol.

Alberto López Escuer

Alberto López Escuer

Comentarios

Entradas populares de este blog

QUIERO HECHOS, NO PALABRAS. SI QUIERO PALABRAS, ME LEO UN LIBRO

SARA MORTENSEN, O EL TRABAJO BIEN HECHO

JOSEAN, EL HOMBRE SERENO