Esto viene ocurriendo durante muchos años, los políticos que militan en mi partido son los mejores eso piensan ya no los votantes sino los líderes -que también se consideran los mejores- de los mismos. No tienen defectos, todo lo hacen bien. Cuando están en la oposición son los mejores que se oponen, si gobiernan lo hacen de una manera impecable, sin ningún tipo de error. Los defectos los tienen los demás, los que lo hacen mal son los otros. Nuestros políticos de autocrítica, cero patatero, como decía aquel presidente del gobierno que también acuñó frases como “váyase señor González, váyase” o “España va bien” y que con el paso del tiempo, como todos lo políticos ha demostrado que de autocrítica, cero patatero.
Eso sí, cuando a alguno de sus compañeros de
partido, esos que no tienen defectos y que presumían de
amistad, se les pilla en algún
tema oscuro, salen con aquello “de
ese señor del que me habla”, para
desmarcarse. Eso también
lo saben hacer bien nuestros políticos,
echar balones fuera, yo no sabia nada... eso es cosa de ese señor.
Luego también
cuando alguien se ve afectado por el virus Cantó y como cual camaleón cambia
de color y acaba en sus filas, pues entonces los defectos que tenía se convierten
en virtudes y aquí
no ha pasado nada, así de fácil
y sencillo.
Da vergüenza
ajena ver a algunos políticos
pavonearse que todo lo hacen bien o al menos eso se piensan, porque luego los
hechos no demuestran eso.
No tienen el más mínimo
atisbo de autocrítica
y cuando parece que la hacen lo hacen echándole la culpa a los demás, no
debería
haberme fiado tanto de mis compañeros de coalición, o
haberle tendido la mano a la oposición porque mira cómo me lo ha
pagado. La culpa siempre va sola nadie la quiere. Eso lo tienen muy claro
nuestros políticos,
que son los mejores.
Alberto Lopez Escuer
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