UN HOMBRE DE PASO

 



 

FICHA ARTÍSTICA

Dramaturgia: Felipe Vega basada en la obra Un vivant qui passe de Claude Lanzmann

Dirección: Manuel Martín Cuenca

 

Con: Antonio de la Torre, María Morales y Juan Carlos Villanueva

 

 

SINOPSIS

En el bar del hotel Roma, en la ciudad de Turín, una periodista habla con la redacción de su periódico, mientras espera que aparezcan dos personas para hacer una entrevista de gran importancia. Entre las sombras aparece el primero de ellos. Se trata de Primo Levi, escritor de reconocimiento mundial, químico de profesión y superviviente del campo de exterminio de Auschwitz. Levi viene a ser "testigo" de la entrevista que Anna, la periodista, va a mantener con Maurice Rossel, de nacionalidad suiza, antiguo miembro de la Cruz Roja Internacional durante la Segunda Guerra Mundial. Rossel visitó los campos de concentración nazis y llegó a hablar con los oficiales al mando y con algunos prisioneros antes de emitir un informe que resulta cuando menos polémico. La experiencia de ambos hombres, que estuvieron en el mismo campo, fue diametralmente opuesta. Uno tuvo el privilegio de visitarlo como observador y moverse con cierta libertad. Levi, por el contrario, vivió el horror de una de las experiencias más extremas y destructoras del ser humano que hayan existido jamás.

 

CRÍTICA

Esta obra es mucho más que una obra de teatro. Es un aldabonazo a la conciencia, una denuncia a los que mientras se cometen atrocidades miran hacia otro lado y aun a sabiendas que están haciendo mal siguen si mover un dedo por los demás y lo que es peor lo volverían a hacer.

Una obra de teatro que va directa al corazón, con unas interpretaciones soberbias, Antonio de la Torre -una pena que no haga más teatro- María Morales -una actriz que es un lujo verla interpretar y Juan Carlos Villanueva un gran actor que parece que nació sobre un escenario- .Tres intérpretes hacen que el vello se te ponga de punta viéndolos actuar.

Transmiten un gran caudal de verdad en sus interpretaciones, los actores se desvanecen para que aparezcan los personajes en su más cruda realidad. Alguno de ellos produce sentimientos encontrados por su cinismo y cobardía, qué gran trabajo el de esta terna, es un puro disfrute verlos sobre un escenario.

Una historia real que pasó hace mucho años pero que es muy actual por las circunstancias que se viven ahora en un mundo al borde de la guerra.

Un hombre de pasoes un reflejo de lo que es capaz de hacer una persona para no comprometerse y pasar de puntillas por la vida para que a él no le salpique nada, y es capaz de justificar lo injustificable con tal de salir él indemne.

Una gran obra, con unos grandes actores.

 

Alberto López Escuer

Fotografía: Belen Vargas 

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