Cada proyecto que afronta la
periodista María Casado es sinónimo de calidad y excelencia.
Una mujer que va contra
corriente de lo que se estilan en otras cadenas, mientras en unas sino gritas
en una tertulia parece que no existes, convirtiendo en plato en una guirigay
que nadie se entiende, María pone en valor el silencio que aporta serenidad y
sosiego. Cuando otros hacen las palabras soeces e inoportunas su señal de
identidad, María fomenta la palabra oportuna y bien dicha
María actúa con mucho
sentido y muchas dosis de sensibilidad, una fragilidad que la hace fuerte. Nos
muestras su lado profesional, pero tambien su lado mas humano, con esto
consigue que los espectadores la sintamos cercana.
Hace sentirse como en casa a
sus invitados, hablan de muchos temas ya sean como dos o incomodos, pero lo
hacen con la tranquilidad necesaria. María transita por aguas tranquilas, no
necesita hacerlo por aguas bravas. Lo hace ella y consigue que asi se sientan
sus entrevistados.
Es un placer ver cada uno de
sus programas, unos programas que fomentan el buen periodismo, que sabe elevar
la entrevista al grande de arte, haciéndonos disfrutar de ellos.
Esto solo esta al alcance de
unos pocos periodistas y María Casado sin duda lo es, dignifica su profesión de
una manera especial.
Gracias por honrar la
palabra y el silencio. Por tu ternura que nos esponja el corazón y nos acaricia
el alma
María es una mujer con mucho
sentido y sensibilidad cualidades que hoy son más necesarias que nunca.
Alberto
López Escuer
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