Este libro de Susana Inés Pérez, profundiza de una manera amena, sin renunciar a un estilo académico, en la figura de Rafael Álvarez "El Brujo", una rara avis de nuestro teatro.
Un actor que algunos han definido de lobo solitario, sus montajes no necesitan nada más que su persona y con ello es más que suficiente, pues domina las tablas como ninguno.
Ha actualizado los clásicos y su buque insignia ha sido esa adaptación de "El lazarillo de Tormes", que hizo Fernando Fernán Gómez en 1990 y que aún sigue representando amén de otros montajes.
Susana Inés Pérez hace un estudio profundo y que todos los aficionados al teatro deberían leer.
Muy bien documentado nos acerca a un teatro que nunca pasa de moda, y a un actor que tiene un estilo muy propio de actuar. Es un hombre que rompe de una forma muy original la cuarta pared parando si es necesario la obra y hablar de tú a tú con el público asistente.
Recuerdo una vez que lo vi en la Escuela Navarra de Teatro interpretando "El lazarillo de Tormes" y una fotógrafa de un periodico local estaba sacando unas fotografías y a "El Brujo" le sacaba del personaje el ruido de la cámara, paró la interpretación y con mucha educación y humor le dijo a la fotógrafa que él haría varias poses para que ella hiciera su trabajo pues una cámara de fotos en la Época de Oro no pintaba nada, un momento hilarante que nos sacó la carcajada a todos los asistentes.
Ese es "El Brujo", un actor singular que cala en la gente, como se puede leer en el libro de Susana Inés, que hace un recorrido por toda la carrera de este actor, su hábitat son los escenarios, también ha hecho televisión y cine pero en menor medida, como se puede leer en este ensayo.
He disfrutado mucho leyéndolo y me ha acercado de una manera didáctica.
Un estudio necesario sobre este último juglar, que le he podido leer en una entrevista, no tiene ningún discípulo.
Una manera de hacer teatro la de "El Brujo" que está en vías de extinción. Uno de sus referentes ha sido el Premio Nobel de Literatura, Dario Fo.
Rafael Álvarez "El Brujo" es un hombre inquieto, prolífico en proyectos, que quien lo ve deja una huella en él, pues cada vez que sube a un escenario da una lección de interpretación.
"El Brujo el último juglar" es un magnifico libro, que te engancha desde el primer momento y abre la puerta a un actor y una manera de hacer teatro que por desgracia está en vías de extinción.
Alberto López Escuer
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