LA HORA DE LA 1. DEBATIENDO CON EDUCACIÓN

 

Suelo verlo un rato cuando llego de mi turno de trabajo. La hora de la 1 que se emite por las mañanas de lunes a viernes es un programa que en su primer tramo se habla de política, son diversos tertulianos que hablan sobre la actualidad del día. No es una mesa monocolor más bien todo lo contrario, los conductores del mismo son los periodistas Marc Sala y Silvia Intxaurrondo –dos muy buenos periodistas que lo demuestran cada día-, la diversidad de opiniones lo hace interesante, pero aún lo hace más que se debate con mucha educación, sin gritos, sin malos modos, sin pisarse la palabra los unos a los otros, sin ataques personales. Todo lo hablan de una forma muy constructiva, es evidente que no todos piensan lo mismo y que su ideología política es diferente, pero el respeto es patente. Más tertulias así debería haber.

En los tiempos que corren este programa es un mirlo blanco, un rara avis en la televisión, más como está la situación ahora, que todo son gritos, polarización, e insultos.

Por eso disfruto mucho viéndolo, Marc y Silvia –que en cada una de sus intervenciones transmiten mucha serenidad- los moderan muy bien, pero los tertulianos se lo ponen fácil. Llevo tiempo viéndolo y no he visto ninguna bronca mayúscula, cosa que en otros programas de la misma temática están a la orden del día. Había un programa que se emitía los sábados por la noche en una cadena privada, que más que debates parecían luchas de enemigos irreconciliables, con ataques personales groseros y fueran de lugar. Dejé de verlo precisamente por eso –creo que ya no lo emiten- No notaba ninguna diferencia entre ese programa y los del corazón que no paran de chillar y decirse barbaridades.

No hace mucho tuve ocasión de hablar de esto con la periodista Verónica Fumanal de Huesca, que pensaba como yo, dicho sea de paso.

Le agradecí el ejemplo que dan a los televidentes, ella lo agradeció, corroboró lo que pienso que pese a que no todos piensan igual, se respetan y tienen una relación cordial.

No tienes que estar peleado con el que piensa diferente, por eso me encanta La hora de la 1. Deberíamos saber hablar con el diferente de una manera cordial, cada uno manteniendo su opinión pero haciéndolo de una forma correcta, esto lo saben hacer muy bien  los tertulianos de este programa.

Es un programa donde deberían mirarse otros pues me parece que es un ejemplo de educación y respeto a la hora de debatir, cosa que se agradece.

 

Alberto López Escuer