ANGÉLICA MORALES:“ME GUSTA RESCATAR MUJERES OLVIDADAS DE LA HISTORIA”

 




Angélica Morales es una artista multidisciplinar poeta, dramaturga, escritora, actriz… Su vida es por y para la cultura, disfruta creando y las mujeres olvidadas que son muchas son rescatadas en sus obras



  1. ¿Qué te aporta la escritura a tu vida?

Me aporta el hecho de saber que existo y que vale la pena existir solo para poder contar una historia. La escritura me hace soñar y me permite respirar mundos nuevos, moverme en terrenos de absoluta libertad.


  1. ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?


Escribo sobre lo pequeño, el dolor de las mujeres de mi familia, los terrores que nos acechan. Me gusta rescatar mujeres olvidadas por la historia. Para escribir hay que saber mirar y escuchar y eso lo aprendí en la escuela de arte dramático. Sé jugar porque escribir no es otra cosa que salir a la escena de una hoja en blanco e ir ensuciando sus bordes poco a poco, hasta que la historia cobre forma, salte hacia el lector y muerda sus sentidos.

También me inspiran otras lecturas, otras autoras que sepan abrirme caminos nuevos. El descubrimiento de la belleza también me tienta, y la destrucción de los afectos. Creo que el dolor y la imperfección es lo que más me seduce, a lo que recurro siempre, como si escuchara una música terrible y yo tuviese la obligación de seguirla hacia el abismo, sin importar las consecuencias. Escribo siempre suicidándome en la propia escritura, no concibo otra forma de hacerlo.


  1. Eres una artista multidisciplinar actriz, escritora, dramaturga, poeta, directora ¿En cuál te sientes más cómoda a la hora de crear?

Me gusta pensar que soy artista, una artista sin límites y sin etiquetas que escribe en completa libertad. No siempre puedo hacerlo, pero la mayoría de las veces sí. Me siento bien en cualquier género porque cada historia pide ser contada de un modo distinto o bien como una novela o como un poema o como una obra de teatro. Solo hay que escuchar la historia y colocarla en el lugar que le corresponde. Disfruto creando, me siento Dios.


  1. ¿Recuerdas tu primera vez sobre un escenario?

Claro, tenía 14 años y acaba de llegar al instituto. Formamos un grupo de teatro con la profesora de Lengua. Desde entonces nunca dejé de hacer teatro, hasta hace unos años. El teatro me salvó la vida, me dio la fuerza y la seguridad que necesitaba. Pensé que sería solo actriz y resulta que no. Es pura magia.


  1. Eres una escritora multipremiada ¿Qué supone para ti esos reconocimientos?


La mayoría de los premios son de poesía y eso me llena de orgullo y a la vez me provoca vértigo. Es difícil ganar premios porque la poesía es muy subjetiva y yo cuando escribo no pienso en gustar, me mueve la destrucción, la belleza y la búsqueda de lo nuevo. Así que cuando gano algún premio pienso que el jurado ha conectado con mis rarezas y eso me da mucha alegría. Los premios te permiten publicar, te dan un dinero que de otro modo no llegaría y te coloca sobre la luz, te hace existir. Pero ganar muchos premios no te hace mejor poeta. Eso te lo da el trabajo, la constancia y el talento.



  1. ¿En qué proyectos estas trabajando ahora?

Ahora voy a publicar un libro nuevo de poemas con la editorial Vitruvio, que se corresponde precisamente con un premio y esperando con mucha impaciencia y emoción que mi nueva novela con la editorial Destino vea la luz. Se llama “Estás en mis ojos” y saldrá el 25 de junio. Cuento la historia de la fotógrafa parisina Hélène Roger-Viollet, una pionera, la primera mujer en montar una agencia fotográfica y que fue asesinada por su marido y socio cuando tenía 83 años. Historia, intriga, familia, secretos… No os la podéis perder. Viene con mucha fuerza. Así que estad atentos porque es una historia muy potente.

  1. ¿Te gusta más actuar en el cine o en el teatro?


Cine he hecho muy poco y papeles pequeños, así que no puedo saber si me gusta o no. Tendrían que ofrecerme un protagonista para poder contestar a tu pregunta. Pero te diré que prefiero el teatro porque es único y animal. Sales en cada función a darlo todo y cada vez es distinta a la anterior. El teatro está vivo, en continua transformación y eso me apasiona.


  1. ¿Piensas que en nuestro país se cuida a la cultura?

En absoluto. Ni se cuida ni se respeta a los artistas, somos poco menos que vagos o maleantes. No se puede vivir de nuestro trabajo, está mal remunerado y cuando te piden que hagas algo dan por hecho que lo vas a hacer gratis, como si un fontanero no cobrase por cambiar un grifo. Es triste pero cierto, falta cultura, entender el arte como un oficio y respetarlo. Luego ocurre otra cosa importante y es que se ha banalizado tanto el concepto que cualquiera se considera artista y eso no es así, hay que tener una formación y por encima de todo hay que tener talento, no todo vale. Muchos piensan en hacerse famoso y la fama no tiene nada que ver con el arte. Por eso hay tanta gente que se autopublica en el caso de la literatura y asfixia el mercado. Tenemos que ser conscientes de que el artista tiene que tener un don, ese algo que lo haga especial.



  1. ¿Qué es lo que más te gusta de Huesca, ciudad donde vives?

De Huesca me gusta todo, su tranquilidad, su gente, su belleza, el hecho de estar tan cerca de los bosques…

Es un lugar de inspiración único. Soy feliz escribiendo en Huesca. No podría vivir en otro lugar. Además, estoy dentro de lo pequeño; lo pequeño que, sin embargo, siempre acaba siendo lo más grande.



  1. ¿Con qué sueñas, Angélica?

Sueño con seguir contando historias, con que algún día encontraré la gran historia.

Sueño con escribir cada vez mejor, con ser libre dentro de mi propia voz. Sueño con gritar dentro de una hoja y que mi voz llegue muy lejos.

Sueño con seguir emocionando a mis lectores porque sin emoción, no hay arte.



Entrevista: Alberto López Escuer

Comentarios

Entradas populares de este blog

SARA MORTENSEN, O EL TRABAJO BIEN HECHO

QUIERO HECHOS, NO PALABRAS. SI QUIERO PALABRAS, ME LEO UN LIBRO

JOSEAN, EL HOMBRE SERENO