MORIR TENEMOS YA LO SABEMOS

 

 

Esta frase que da título a este articulo, es una sentencia que se les atribuye a los Cartujos, pero lo que me pregunto es ¿Somos conscientes de que vamos a morir? De la muerte se habla poco o lo hacemos como entre susurros, es un tema tabú, hablar de la parca a los más jóvenes eso ni se plantea, mejor mantenerlos como si estuvieran en una urna de cristal, no se  vayan a traumatizar.

La muerte es una realidad que tarde o temprano nos va a tocar afrontar, aunque no tengamos prisa en que llegue, nadie se quiere morir.

Nuestros antepasados convivían con la muerte de una forma más natural, lo sé por conversaciones que mantenía con mi abuela Marcelina, lo afrontaba de una manera muy natural, una mujer que no sabía escribir, me daba verdaderas lecciones de vida no sólo en este tema sino en muchos otros.

Mi madre también me hablaba de la muerte en términos parecidos, me decía, no tengo miedo a morirme hijo a lo que tengo miedo es a hacerme vieja.

En una sociedad actual donde tenemos la piel tan fina, donde todo nos ofende, la muerte no tiene cabida en nuestras conversaciones, sólo cuando nos toca de cerca, le tenemos miedo y podríamos decir aquello que oí en un programa de radio cuando le preguntaron a una locutora que qué hacía cuando le paraba la Guardia Civil si cometía alguna infracción: “Pues yo no les miro y así pienso que ellos no me ven”.

Aunque nosotros neguemos a la muerte o no queramos mirarla no nos debemos de preocupar, ella cuando sea nuestra hora nos alcanzará y se nos llevará, no sé si viene en forma de calavera con una guadaña, o de otra manera pero que vamos a morir es la única certeza que tenemos ya desde nuestro nacimiento, algunos dicen que el nacer es comenzar a morir.

La muerte vive con nosotros – vaya juego de palabras que me ha salido sin querer hacerlo- deberíamos de tratarlo de una forma natural, soy consciente de que es fácil decirlo pero luego se complica a la hora de realizarlo, hablarlo de una forma natural, como algo que tarde o temprano -preferiblemente si puede ser cuanto más tarde mejor o al menos esa es mi opinión sobre este tema.

Deciros mis queridos lectores que yo soy uno de los que teme a la muerte no os quiero engañar pero temerle no me va a salvar de ella por eso trato de no esquivar el hablar de ella .

Morir tenemos, ya lo sabemos

Alberto López Escuer