Los hay de todos los pelajes, los que les importa un
bledo lo que pueda pasar, los que se creen que tienen mil razones y todas son
buenas. Me refiero a esos irresponsables que se saltan las normas de
desescalada en las fases de la misma, si ponen una distancia de seguridad de
dos metros, ellos están bien juntitos, no se vayan a perder lo que comenta el de al lado, si
se nos dice que hay que pasear de dos en dos ellos lo hacen en manada - como
los borregos y que me perdonen los borregos-.
O ya directamente organizan botellones, barbacoas o
quedadas, para qué andarse con chiquitas.
Seguro que muchos de ellos salían a las ocho de la tarde a sus ventanas a aplaudir a los sanitarios, que están poniendo alma, corazón y vida por acabar con el Covid-19, para que luego
vengan estos irresponsables sin fronteras - la irresponsabilidad no sabe de países y vemos imágenes parecidas en medio mundo- y por su cara bonita
derrumben todo el trabajo de muchos y paguen las consecuencias justos por pecadores, claro que
siempre está el gobierno para echarle la culpa de todo, hasta de
nuestra irresponsabilidad, faltaba más.
Alberto López Escuer
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