Es lo que me vengo preguntando desde que Lionel
Messi anunció que se iba del F:C Barcelona y luego rectificó para decidir que se quedaba.
En ese lapso de días desde el me voy al me quedo,
algunos se rasgaron las vestiduras y lloraron ante la que parecía la inminente
marcha del jugador argentino. Se empezaron a hablar de cifras desorbitantes,
700 millones de cláusula
de rescisión, una cifra que me parece inmoral con la
que esta cayendo.
Horas y horas de tertulias sobre el tema, cientos de
páginas de
periódicos contando la última hora de este culebrón.
Yo soy culé, nunca lo he ocultado, pero
personalmente me daba igual lo que decidiera Messi. Un jugador que algunos han
endiosado de una manera que considero ridícula, que parece que si se iba, el
mundo se pararía.
¿Estamos locos? tal veneración me parece de una inmadurez supina. Las defensas de algunos era curiosa "que si Messi
le ha dado mucho al Barça","que si se puede ir cuando quiera pues se lo
ha ganado"... Pero se olvidan que él ha recibido mucho dinero a cambio,
una cifra que algunos no ganaríamos aunque viviéramos treinta vidas. Messi no
es ni más ni menos que un empleado de una empresa, un empleado muy bien pagado
por dar patadas a un balón, y que nunca tendrá la trascendencia, le pese a
quien le pese, que un sanitario, un bombero, un reponedor, un policía...Y muchos gremios que mientras el denominado
astro argentino estaba tranquilamente en casa durante la pandemia, ellos se
jugaban la vida, desde su puesto de trabajo.
Algunos lo llaman artista por cómo trata el balón, no diré que no me gusta como juega pero de eso a
considerarlo un artista va un trecho. Conozco verdaderos artistas que se las
ven y se las desean para llegar al final de mes: actores , directores,
cantantes, pintores, escritores... Con un gran potencial, con una trayectoria
impecable, pero que no encuentran trabajo.
Pongamos a cada uno en su sitio y Lionel Messi
destaca en una cosa que es la más importante de
las menos importantes, una frase de Jorge Valdano y otro se la atribuyen a Arrigo
Sacchi, esto no es importante ahora.
Algunos jugadores se comportan como niños
consentidos, que no viven la realidad y que se creen superiores a los demás, gran culpa la tienen esos aficionados que los
veneran de una forma enfermiza. Tendrían que tener estos jugadores como Messi
una persona que como a los antiguos generales romanos les recordara que solo es
un hombre, ni más ni menos, como todos los demás.
No me importó nada cuando Messi dijo que se iba y
tampoco cuando decidió
quedarse. ¿Qué vacuna ha descubierto para darle tanta importancia?
Alberto López Escuer
Foto: AFP
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