Autor y dirección: Alfredo
Sanzol. Intérpretes: Francesco Carril, Elena González, Natalia Huarte, Jesús
Noguero, Nuria Mencía, David Lorente, Albert Ribalta, Camila Viyuela y Jimmy
Roca.
Esta obra de teatro nos
narra la historia de Jorge Arizmendi, un
cura navarro de 33 años que, en 1963, gracias a los cambios surgidos del Concilio Vaticano II, decide
cambiar de vida, colgar los hábitos y viajar a los Estados Unidos para aprender
inglés y marketing. Basándose en la historia real de su padre, Alfredo Sanzol elabora un relato de
crecimiento y transformación personal que simboliza el de toda una sociedad. Dejar
el sacerdocio en 1963, en el Estado español, suponía un sismo personal,
familiar y político. Un espectáculo que quiere dar luz y devolver la dignidad a
todas aquellas personas que decidieron cambiar de vida arriesgándose para
conseguirlo.
Este es el argumento de
“El bar que se tragó a todos los españoles”. Un montaje teatral que es bello en
muchos sentidos: en el texto, la escenografía, las interpretaciones… con una
puesta en escena impresionante.
Una obra que es un canto a
la libertad y al amor. Con muchas dosis de humor, también de reflexiones
acertadísimas, que llenan de esperanza. Una gran producción del Centro Dramático
Nacional.
El elenco está
acertadísimo, interpretando la mayoría de ellos a varios personajes.
Destacaría dentro de la
mucha calidad que tienen los actores y actrices que están sobre el escenario, a
Francesco Carril que en su papel de Jorge Arizmendi nos regala una
interpretación que te hace reír, llorar y sentir ternura por él. Es una
continua lucha por parte de Jorge por buscar su camino en la vida. Un camino
que, pese a las dificultades que tiene, le hacen creer en el amor, la libertad
– una palabra que se repite mucho durante toda la obra- y el compromiso con su
prójimo. Es un personaje que te ayuda a reconciliarte con la humanidad.
Nuria Mencía es una actriz
consolidada y que en esta obra nos regala interpretaciones de gran altura, como
es habitual en Nuria.
Sanzol sabe tocar la tecla
adecuada en cada uno de sus actores y actrices para que den lo mejor de sí
mismos.
Camila Viyuela es otra de
las actrices que vuela muy alto en este montaje. La evolución que ha tenido
esta actriz es espectacular y si sigue así el futuro para ella será más que
prometedor.
Los monólogos de Natalia
Huarte que interpreta a Carmen, la
esposa de Jorge Arizmendi, están llenos de verdad. En una época difícil de vivir. Donde la paz de
la que presumía el régimen de Franco era la paz de los muertos, nunca mejor
dicho.
Una obra, la de Alfredo
Sanzol, que nos lleva por los caminos de la búsqueda de la libertad y del amor,
con gran acierto y belleza.
Alberto López Escuer
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