Esta es una pregunta que me llevo haciendo desde hace tiempo. Parece que los sinvergüenzas, abusones, traidores y malas personas se salen con la suya caiga quien caiga. En este caso no me refiero al prójimo lejano sino a personas con las que nos cruzamos día a día o tratamos en diferentes planos de nuestra vida. Lo he visto a mi alrededor y también lo he sufrido en mis propias carnes. La sensación es de una total impotencia, además de que se te queda cara de tonto. Tú vas con buenas intenciones, fiándote del personal y al menor descuido te clavan un cuchillo por la espalda -en sentido metafórico se entiende-. No les importa robar al que menos tiene, ellos no tienen conciencia ni el más mínimo escrúpulo . Presumen de ser personas justas -dime de qué presumes y te diré de lo que careces-, pero la justicia es la que ellos dictan a su antojo pasando por encima de la verdadera justicia. Hay sinvergüenzas que esgrimen todo tipo de excusas para pasar por encima de quien haga fa
Este libro de Susana Inés Pérez, profundiza de una manera amena, sin renunciar a un estilo académico, en la figura de Rafael Á lvare z "El Brujo", una rara avis de nuestro teatro. Un actor que algunos han definido de lobo solitario, sus montajes no necesitan nada más que su persona y con ello es más que suficiente, pues domina las tablas como ninguno. Ha actualizado los clásicos y su buque insignia ha sido esa adaptación de "El lazarillo de Tormes", que hizo Fernando Fernán G ómez en 1990 y que aún sigue representando amén de otros montajes. Susana Inés Pérez hace un estudio profundo y que todos los aficionados al teatro deberían leer. Muy bien documentado nos acerca a un teatro que nunca pasa de moda, y a un actor que tiene un estilo muy propio de actuar. Es un hombre que rompe de una forma muy original la cuarta pared parando si es necesario la obra y hablar de tú a tú con el público asistente. Recuerdo una vez que lo vi en la Escuela Navarra d